En la visita al Centenario y con este calor, es imprescindible, sobre todo para los pequeños, hacer un alto en la Fuente de la Paz y refrescarse con sus aguas
(1)
"Mira mamá, le van a dar de comer a los monos...". "¿Ya ves, hija? Los animalitos comen frutas y verduras. En su plato hay plátano, zanahoria, papaya y sandía; tienes que seguir su ejemplo", le dijo Cristina Alvarado Coral a su hija Blanca Andrea Ruz Coral, de siete años, procedentes de Puebla, quienes están de visita en esta ciudad.
La familia Alvarado Coral por primera vez visita Mérida y, aunque consideran que el Centenario es bonito, dicen que los animales necesitan mayor atención, pues hay muchos que están solos en sus jaulas y se ven tristes. Además, las instalaciones deben tener un color más alegre.
Sin embargo, la señora Rubí Soberanis Pool y su hija Abril Llanes Soberanis, vecinas de la colonia Bojórquez, dicen que el zoológico está bien atendido y la remodelación que se hizo al parque en general fue favorable para la imagen de ese centro de esparcimiento.
Una opinión similar tuvo la señora María Méndez Gamboa, quien llevó a su hijo Ángel López Gamboa y a su sobrina Marifer Roldán Méndez a disfrutar de un día agradable en el Centenario.
Al mediodía, cuando el Sol estaba en su máximo esplendor y el calor en su apogeo, varios pequeños se dieron un "baño" refrescante en las aguas de la Fuente de la Paz. "Sólo espero que no se enfermen porque ni cuenta me di cuando se metieron a los chorros de agua", dijo un ama de casa
.
