"Accesibles"
"Hemos sido accesibles en todo momento, cuando nos decían que no estuviéramos por un día, lo hacíamos, pero a últimas fechas se han comportado de manera prepotente y grosera y por eso optamos por manifestarnos con el sonido y repartir propaganda", agregó.
Ricardo Acosta dijo que los han intentado sacar de todas formas, poniéndolos incluso unos contra otros, pues les dicen a los chiapanecos que les van a dar un espacio más grande y que se instalen donde ellos están y que traigan a todas las mujeres que caminan por las calles.
Contradicciones
En cambio, a los que sí les dan oportunidad, afirmó, son a los que venden aguas en diablitos, a quienes ponen puestos de perros calientes en las esquinas, a los vendedores de comida, de burbujas y globos.
"Se contradicen, pues por un lado señalan que no se puede vender aquí y por el otro les dan un permiso por tres días en $200", agregó.
Señaló que han propuesto al Ayuntamiento ubicarlos de jueves a domingo en la esquina del Palacio de Gobierno, parte que está muy oscura pues no hay lámparas pero si acondicionaran unos puestos ahí podrían vender sus productos.
"Pero dicen que no quieren gastar dinero de más en proyectos que a lo mejor no funcionan; lo que no va a funcionar es la idea que tienen de llevarnos a Mejorada, a nadie le va a resultar y con el calor de ahora, ¿quién va a caminar seis cuadras para ver a los artesanos? ¿o a comprar una marquesita?".
Acosta agregó que el origen de su trabajo es de siglos atrás, pues aseguró que los mayas ocupaban a los artesanos, los cuidaban y vivían bien, tranquilos y en paz, y en toda América del Sur hay escuelas, se les promueve, les pagan para que sigan en eso, para que den clases y talleres y les otorgan espacios donde trabajar, los respetan y así quisiéramos que fuera aquí.
"Siempre buscamos que se valore lo que hacemos, que haya ideas nuevas".
"Llegaron como rateros, empujaron a los niños, a las mujeres, a los varones y si reclamábamos algo tenían a la policía alrededor", dijo el artesano.
Indicó que se ha buscado el diálogo con las autoridades, pero éstas lo han evitado, sólo les dicen que no pueden vender en la Plaza Grande y si les preguntan "¿en dónde?", responden que ese no es su problema.
"Hemos intentado hablar con el secretario de la alcaldesa, pero igual nos salió con lo mismo de que no sabe dónde nos van a colocar, tampoco nos dan algún espacio y mantienen las amenazas, el hostigamiento policiaco, con diez, quince y hasta veinte inspectores rodeándonos", acusó Ricardo Acosta.
Indicó que hace diez días tramitaron un amparo federal, del cual no han recibido respuesta porque se atravesaron las semanas de vacaciones.
Dijo que los artesanos pertenecen a una organización nacional con más de 60 integrantes, y 24 trabajan en la ciudad.- Luis Iván Alpuche Escalante
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Vendedores y artesanos de la Plaza Grande aseguran que el Ayuntamiento los hostiga:
Dispuestos a pagar
El artesano Juan Ricardo Acosta comenta que siempre han estado dispuestos a pagar por un espacio, pero las autoridades les han dicho que no, que sólo una tolerancia, y así se han permanecido durante 10 años, aunque en ocasiones les han cobrado de $20 a $100.
Un ejemplo
Para la presentación del "Lago de los Cisnes" del Ballet Nacional de Cuba, en marzo, los inspectores les pidieron de $50 a $100 por permanecer en el lugar