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Poca claridad del plan de cambios de luminarias
Poca claridad del plan de cambios de luminarias
Publicada: Viernes, 11 de mayo de 2012 3:00 am | Mérida |
Lámparas mostradas ayer por la Comuna dentro de una bodega en la calle 90 S/N con la avenida Zamná
El director de Servicios Públicos Municipales, Ermilo Barrera Jure, afirmó que las lámparas de inducción magnética que colocó el Ayuntamiento en el alumbrado público no violan la norma que prohíbe el uso de lámparas fluorescentes en ese servicio (NOM-001.SEDE-2005), “porque esas lámparas no son fluorescentes”. “No hay un documento oficial que lo diga expresamente”, añadió.
En marzo de 2011, Central 9 publicó que la Asociación de Normalización y Certificación expidió a las lámparas colocadas en Mérida, marca W-Energy Lux, fabricadas en China, el certificado 201001C100028, reconocido como válido por el gobierno federal, que las cataloga como “lámparas fluorescentes de inducción magnética”.
“No conozco ese documento”, respondió Barrera Jure.
Central 9 también reprodujo el oficio 314.0494/2012, del 29 de febrero, de la Secretaría de Energía que confirma que el uso de esa lámparas está prohibido en el alumbrado público.
En la rueda de prensa, Barrera Jure entregó a los reporteros copia de una tabla elaborada por la Comisión Nacional para el Ahorro de la Energía (Conuee) que propone a la inducción magnética como una de las alternativas para el reemplazo de luminarias poco eficientes. Esta tabla es, hasta ahora, el principal soporte técnico del programa del Ayuntamiento.
El funcionario explicó que “ninguna norma prohíbe expresamente el empleo de esas lámparas en el alumbrado público”.
Sin embargo, en marzo de 2011 publicamos las declaraciones de Saúl Karakosky, subdirector del Centro Interdisciplinario de Estudios y Proyectos, A.C., especialista en temas de energía, consultado en el D.F., quien dijo que el propio director de la Conuee, Emiliano Pedraza Hinojosa, estableció en noviembre de 2010, durante el proceso de consulta para aprobar Norma Oficial Mexicana de Eficiencia Energética, que esa nueva disposición no consideraba la inclusión de lámparas de inducción magnética y LED, porque “no cuentan con alguna norma nacional o internacional de referencia, métodos de prueba y laboratorios acreditados para esas tecnologías”.
¿No es contradictorio que la Conuee diga que las lámparas de inducción tienen ventajas sobre las de vapor de sodio, pero al mismo tiempo su director afirme que esas lámparas no cumplen con la norma ni disponen de métodos de prueba?, preguntamos entonces a Karakosky.
“Por supuesto”, respondió el especialista. “Eso muestra, además, la poca seriedad de la Conuee, ya muy conocida entre los expertos en energía. Su director, por ejemplo, es economista, con poca experiencia técnica”.
La falta de inclusión de la lámparas de inducción magnética a las normas oficiales de alumbrado público ha propiciado también, como ya publicamos, que el Fideicomiso para el Ahorro de Energía (FIDE), el organismo del gobierno que promueve el ahorro de energía en el país, eliminara a esas lámparas de su especificación de luminarias para el alumbrado público y les retirara el sello de “producto ahorrador de energía”. Este sello se da a las luminarias ahorradoras, por su bajo consumo o su alto nivel de eficiencia. El FIDE también dejó de financiar programas de ahorro en los municipios basados en lámparas de inducción.
En la entrevista de ayer, Barrera Jure se refirió al supuesto carácter autofinanciable del programa y dio cifras sobre los ahorros económicos y energéticos, que no coinciden con la propuesta inicial de la alcaldesa Angélica Araujo Lara. Esta información la publicaremos mañana.-Hernán Casares C.
Puntos en conflicto
El sustento: Con la aprobación del Cabildo, Angélica Araujo puso en marcha un plan de recambio de luminarias del alumbrado público, uno de los más grandes en Latinoamérica, sin sustento técnico ni económico y amañado, como ya publicó Central 9.
Favoritismo: El objetivo, según las mismas investigaciones, fue favorecer a dos empresarios foráneos, involucrados en irregularidades financieras, que les reportó a ellos y, presuntamente también a funcionarios de la Comuna, cuantiosas ganancias en efectivo en pocos meses.
Resultado: Hay indicios para creer que el cambio de las luminarias del alumbrado terminó en un monumental fracaso.
