Noticias de Yucatán
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Accidentes de tránsito
Daniel Jesús Carrillo Polanco (*)
Urge la implantación de una política pública tendiente a generar consciencia sobre la responsabilidad que implica manejar un vehículo, sin importar cuáles sean sus características.
Una acción tendiente a disminuir los hechos de tránsito es el establecimiento de los llamados “retenes”, que seguramente han dado algún resultado pero, dada la cantidad de accidentes viales como consecuencia de esta droga legal, queda en evidencia que resultan insuficientes.
A la instalación de los retenes se ha sumado otra medida que consiste en nombrar al “conductor designado”, lo cual también seguro ha ayudado, pero sólo cuando el responsable de un vehículo tiene la suficiente consciencia de comprender que si no delega la conducción de su vehículo ocasionaría consecuencias funestas.
También ha habido campañas para generar consciencia sobre los estragos que causa la conducción bajo los efectos del alcohol, que también seguro han aportado algo.
Hay quienes atribuyen los accidentes viales a la ampliación del horario para la venta de bebidas alcohólicas y otros más a la aparición de expendios “clandestinos”, que ni lo son tanto porque la policía sabe dónde funcionan y si no lo saben, pues qué mal enterados estarían.
En fin, hay varias acciones pero no hay estrategia o política pública que aborde el problema desde una óptica integral. A pesar de todas las medidas señaladas ¿por qué hasta hoy ocurren hechos como el reciente en el Periférico, donde hubo varios lesionados de gravedad?
Como lo informó el Diario, en ese hecho estuvieron involucradas dos partes: dos personas alcoholizadas en una camioneta, que al no respetar el alto arrollaron a cuatro personas que iban en una sola motocicleta.
El responsable del accidente, según la nota, fue el guiador de la camioneta por no respetar el alto, lo cual ocurre de manera fácil porque quien maneja así no tiene al 100% sus reflejos y sentidos.
Pero ¿y las otras cuatro personas que iban en la moto? En este hecho en concreto no tuvieron la culpa porque tenían preferencia, pero también forman parte del amplio catálogo de acciones irresponsables generadoras de accidentes viales.
Conducir una moto con cuatro personas implica un elevado riesgo que puede derivar en consecuencias trágicas no sólo para quienes van en el vehículo, sino también para peatones u otros conductores.
Las campañas para generar conciencia, el establecimiento de retenes y la puesta en marcha de acciones como los de “conductores designados” son buenas, pero hasta hoy sólo han sido paliativos. Pienso que se trata de un problema con una raíz más profunda, de modo que el asunto debe atenderse desde la formación de la persona.
Cuánta gente ha fallecido o ha quedado lisiada de por vida en un accidente de tránsito pero sin haber probado una sola gota de alcohol o sin haber manejado un vehículo. No se vale que esto siga ocurriendo. Hay que hacer un diagnóstico para determinar qué es lo que ha fallado, porque es evidente que algo está fallando. Después de un accidente, ya nada es igual para ninguno de los involucrados. A todos los conductores, por favor manejen con responsabilidad, piensen en los demás, en su familia, pero también en su libertad y en sus vidas propias.- Mérida, Yucatán.
dajecapo@hotmail.com
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*) Maestro en comunicación política y marketing electoral y consejero estatal del PAN
