Carta de Liliana Araujo Lara, ex alcaldesa de Tekantó,

16 octubre 2013
Noticias de Yucatán ()


En distintas ediciones se han publicado reportajes sobre mi actuación como funcionaria municipal, basados en declaraciones de personas pertenecientes al PAN, quienes en claro afán de difamación han vertido una serie de calumnias involucrando inclusive a miembros de mi familia causándoles un daño moral y afectando sus vidas privadas. Ante eso, hago las siguientes precisiones:
Como militante del PRI, voté y apoyé al actual alcalde de Tekantó, dentro de una relación de compañerismo, de partido y de amistad. Siempre he respetado la autonomía municipal y en ningún momento he influido en sus decisiones.
Durante la presenta administración municipal he acudido al Palacio Municipal cuando he sido invitada a algún evento como ex alcaldesa, como diputada suplente o en mi calidad de directora de la primaria “Guillermo Prieto” y no en días de quincena, como perversamente señalan las regidoras (del PAN).
Respecto al evento de entrega de útiles, estuve presente como afirman, pero en mi condición de directora de una escuela, al igual que directores de distintos colegios y autoridades municipales invitados.
Todos los aprobaron
Durante mi administración al frente del ayuntamiento, las cuentas públicas, las obras y los acuerdos se manejaron con los criterios de transparencia señalados en las leyes respectivas, al grado que todos los dictámenes de las cuentas, actas, concursos de obras y demás documentación correspondiente fueron firmados por todos los regidores sin objeción o condicionamiento alguno.
En cuanto a la tienda a la que hacen mención en las notas, quiero aclarar que durante mi administración no fue proveedora del ayuntamiento.
En 2009 fui tesorera siendo el presidente municipal el señor Fernando Che, y no una servidora como se menciona.
Mienten los entrevistados cuando sostienen que compré casas en Mérida, ya que carezco de alguna propiedad en esta ciudad, y en cuanto a mi casa de Tekantó, la construí con recursos propios y los de mi esposo, mucho antes de ingresar al ámbito político, al igual que el terreno donde mi esposo, dueño único, construyó unos locales; mucho menos cuento con algún auto de lujo.
Otra mentira es que se diga que mi hija estudia en la Universidad Anáhuac Mayab.
En cuanto a la Tesorería, es un cargo de confianza y siempre estuvo al servicio de la comunidad.
No existe adscripción de mi esposo al Sindicato Unico de Trabajadores del Volante.
El apodo señalado, es creación del señor Luis Espadas Perera, derivado de su animadversión al PRI, resultado de su militancia en el PAN.
No existe enriquecimiento personal de quien esto suscribe y pido pruebas de ello; tengo una solvencia esconómica estable, igual que la familia de mi esposo, siendo de todos conocido, que lleva más de 40 años dedicados al comercio y ha cimentado un patrimonio con esfuerzo y dedicación.
Mi esposo y yo somos maestros con más de 20 años de servicio y agradezco a Dios la oportunidad que me ha dado de vivir cómodamente desde mi llegada a Tekantó, donde he formado una linda familia y, sí, me gusta el servicio público y sobre todo ayudar dentro de lo que está a mi alcance.
Repito, fui tesorera en 2009, pero las órdenes las daba el alcalde, ya que nadie puede soprepasar las jerarquías y jamás se me demostró, como tesorera, documento alguno que compruebe lo que señala el señor Espadas, quien como ex presidente municipal sabía que debía cumplir con licencias y permisos.
La actual resorera fue elegida por el alcalde y no impuesta por una servidora.
Falsea la verdad el señor Espadas al decir que se trata de represión en su contra, ya que durante mi gestión nunca se le exigió documento alguno, puesto que nunca se apersonó en las oficinas municipales para solicitar documento o permiso de funcionamiento alguno, de manera que miente al decir que he intervenido en el cierre de sus negocios.
Por último, al percatarme de la reiteración de las mismas ambigüedades y mal intencionadas declaraciones de los militantes del PAN en Tekantó, le reitero que lo declarado es falso y les exijo que demuestren sus dichos con pruebas, ya que al mentirle al Diario se está desinformando a la población, causando daños y perjuicios a mi persona y a mi familia. Por eso he decidio también acudir a las autoridades correspondientes para denunciar las conductas delictivas.
Le agradezco la atención y la publicación de la presente, poniéndome a su disposición para cualquier aclaración.
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