Noticias de Yucatán
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Aunque según Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, toda la información relacionada con el caso de Oceanografía es clasificada y confidencial, el funcionario, al responder un cuestionario de la Cámara de Diputados, mencionó, empero, el nombre -hasta ahora el único- de un personaje peninsular presuntamente involucrado en el escándalo.
Se trata, dijo, del campechano Mario Alberto Avila Lizarraga, subdirector de Mantenimiento y Logística de Pemex de 2010 a 2012, contra quien ya se inició un procedimiento administrativo, por entregar en ese periodo una treintena de contratos a Oceanografía con “distintas irregularidades”. Una de ellas fue, de acuerdo con Lozoya, como ya informamos, la firma por Ávila Lizarraga de un adéndum (añadido al original) “por casi 100 millones de pesos” a un contrato a favor de Oceanografía elaborado en 2007. La firma se hizo en los primeros días del gobierno de Peña Nieto cuando Ávila, cuya carrera política ha dependido siempre de la familia Mouriño, ya no estaba en el cargo.
Pero Ávila Lizarraga no sólo benefició a Oceanografía, sino a una compañía campechana, Grupo Empresarios del Sureste, cuya apoderada legal es Maribel Gutiérrez Rullán, su esposa.
En noviembre de 2013, el semanario “Proceso” publicó que de acuerdo con una investigación confidencial del gobierno de Peña Nieto, Ávila Lizárraga entregó a esa compañía un contrato por más de $422 millones, por lo que también estaría siendo investigado.
Antes de participar en política, Mario Avila era gerente de una concesionaria automotriz. Se convirtió en delegado de la Sedesol en 2002 y hasta 2009, por recomendación de su amigo Juan Camilo Mouriño, entonces diputado federal y muy cercano a Felipe Calderón.
Aunque Juan Camilo murió en 2008, Avila siguió recibiendo el apoyo de la familia del difunto, gracias a lo cual llegó a la candidatura del gobierno de Campeche, el 17 de marzo de 2009. Quince días después, Carlos Mouriño Terrazo, el hermano mayor de Juan Camilo, convocó a directivos del área comercial de Grupo Megamedia a una reunión en sus oficinas particulares, para discutir el precio de un paquete de propaganda para el PAN.
Días antes, Megamedia había presentado a todos los partidos una propuesta que incluía un paquete de publicidad en los periódicos y servicios en otras empresas del Grupo. En el caso del PAN, el paquete alcanzaba un precio de tres millones de pesos.
A esa reunión, además de Mouriño Terrazo, asistieron Jorge Luis Lavalle Maury, jefe de la campaña del candidato a gobernador, delegado de la SEP y también subordinado de los Mouriño -actualmente es senador y su suplente es María de los Angeles Terrazo Blanco, mamá de los Mouriño-, así como el entonces director de la Lotería Nacional, Miguel Angel Jiménez Godínez, muy amigo de Juan Camilo y de Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social.
Los asistentes estuvieron de acuerdo con el precio pero a condición de que Megamedia lo facturara a la Lotería Nacional y no al PAN, como marca la ley electoral.
Grupo Megamedia no aceptó la propuesta, por contradecir su Código de Ética y denunció los hechos ante la Presidencia de la República.
Avila perdió las elecciones, pero casi de inmediato recibió su nombramiento como alto directivo de Pemex. Lavalle es actualmente senador del PAN y Jiménez, luego de dos años en la embajada de México en Inglaterra, fue electo diputado federal plurinominal de Nueva Alianza en Puebla.-HERNAN CASARES CAMARA
Oceanografía | “Conexión” con la Península yucateca
Leonardo Olavarrieta, director comercial de Oceanografía, es el contacto con el clan de los Mouriño.
Cuidado
Por medio de él, Juan Camilo Mouriño Terrazo, amigo de la infancia de Olavarrieta, su hermano Carlos y el padre de ambos, Carlos Mouriño Atanes, se relacionan con los dueños de Oceanografía, encabezados por Amado Yáñez Osuna. A la muerte de éste, en 2008, Olavarrieta econtinuó la relación con la familia, según ha documentado la periodista Ana Lilia Pérez, una de las primeras en denunciar, desde 2010, los vínculos de Oceanografía y Pemex. Esta relación es, también, muy conocida en los círculos políticos y empresariales de Campeche.
Nexos con un escándalo
La Península, en el centro del caso de Oceanografía
Mario Avila Lizarraga, ex funcionario de Pemex involucrado en el escandaloso fraude cometido por la empresa Oceanografía, y hasta ahora el único sujeto a investigación por ese caso, es muy conocido en la Península por haber sido el candidato perdedor del PAN a la gubernatura de Campeche en 2009 y, sobre todo, por su participación en el intento de soborno a Grupo Megamedia ese mismo año.
Detrás de esta maniobra, como informamos en su oportunidad, estuvieron miembros y amigos de la familia de Carlos Mouriño Toranzo, quienes ahora, al parecer, estarían también vinculados al caso de Oceanografía y a otras irregularidades cometidas por Avila Lizarraga en Pemex, cuyo monto podría ascender a miles de millones de pesos.
En pleno sexenio de Felipe Calderón, cuando Mario Avila era un político consentido del PAN, recibió, ahora se sabe, el apoyo de Ernesto Cordero Arroyo, entonces secretario de Hacienda y actualmente candidato a la presidencia del PAN. Cordero, muy amigo de la familia Mouriño, fue uno de los primeros en felicitar a Avila Lizarraga cuando éste obtuvo la candidatura del PAN al gobierno de Campeche, según reportes de prensa.
Lo mismo hizo Germán Martínez Cázares, presidente del PAN, cuando luego del intento de soborno a Megamedia, en una entrevista con el Diario, dijo que respecto a la honestidad de Avila “pongo las manos al fuego”.
Actualmente, Avila Lizarraga está profugo