Ruptura de élites priistas

18 junio 2015
Noticias de Yucatán ()

Hay sitios donde sólo el PRI puede “derrotar al PRI”

Es claro lo que pasó en Progreso: el resultado electoral revela una ruptura de élites, afirma Luis Alfonso Ramírez Carrillo, investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady.
Para Antonio Salgado Borge, director de la Escuela de Administración, Mercadotecnia y Turismo de la Universidad Marista, también queda claro un hecho: “Hay lugares donde sólo el PRI puede derrotar al propio PRI, como Progreso”.
Ambos analistas externan sus puntos de vista sobre las derrotas del PRI durante el foro de análisis electoral que realizó Grupo Megamedia. Ayer publicamos opiniones de la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho y de Othón Baños Ramírez, también investigador de la Uady, sobre este mismo tema.
En Progreso, como se sabe, triunfó una coalición encabezada por Nueva Alianza (Panal). En Valladolid, considerado un bastión priista al igual que el municipio costero, ganó Morena.
Al responder a una pregunta relacionada con el impacto de esos resultados, el doctor Ramírez Carrillo dice que Progreso y Valladolid son dos casos muy distintos. En el segundo, apunta, hubo una alianza de grupos que financiaron a Morena y le dieron la victoria a su candidata a la alcaldía.
“El caso de Progreso es muy interesante”, añade. “Se presenta sin una situación de conflictos del pueblo. Todo apuntaba a que el PRI volvería a ganar, como ha sucedido siempre, de manera natural”.
Al referirse a los antecedentes considera que la cesión de la candidatura del PRI a Jéssica Saidén Quiroz, hija del secretario de Seguridad Pública del Estado, Luis Felipe Saidén Quiroz, fue una negociación entre los grupos que querían quedar bien con el “ivonnismo” y con el jefe policíaco.
Así, agrega, se postuló a alguien que, si bien es casada con un progreseño, no es nativa de Progreso.
“Cualquiera que conozca la historia de Progreso sabe que los progreseños tienen un sentido de identidad muy fuerte, como, dicho sea de paso, ocurre en toda la costa yucateca”, prosigue. “Obviamente, la gente que va a votar conserva esa sensación de identidad”.
El investigador señala que, con base en esos factores, la política es una cuestión de élites en Progreso y una candidata externa era un blanco fácil para grupos disgustados con esa postulación.
“Lo que está mostrando el resultado electoral es la ruptura de grupos dentro del PRI, que se sienten con el derecho de nombrar sus candidatos como siempre lo han hecho, con el derecho de arreglarse entre ellos sin que les impongan decisiones de fuera”, recalca.
En su opinión, el PRI cometió un error al dejar de ver el peso de las élites políticas progreseñas.
Seguidamente, Antonio Salgado manifiesta que los casos de Progreso y Valladolid dejan una lección: hay municipios donde no se puede postular para un cargo a cualquier persona.
“Hay lugares donde sí se puede postular a cualquiera sin que esto represente un costo político para el partido, y lo digo no sólo para el PRI sino para el PAN y cualquier otro”, apunta.
“Sin embargo, hay otros lugares donde la gente cobra un sentido distinto de la realidad, en particular los electores más jóvenes, y presentar a una persona contra los intereses de la localidad genera rupturas que abren la puerta a otros partidos. No es irrelevante a quién se postula. Es la lección que tienen que aprender el PRI, el PAN y los demás partidos”.
“Tambien queda claro que hay lugares donde sólo el PRI puede derrotar al propio PRI, como Progreso. Es importante tomarlo en cuenta, porque un resultado favorable a otro partido podría dar la apariencia de una transición democrática, cuando no está sucediendo tal cosa”.
El académico subraya que, en términos generales, la sociedad ganó mucho en la reciente elección.
“Los partidos se repartieron el pastel de manera diferente y también surgieron diferentes actores, los (candidatos) independientes y Morena en particular”, señala en alusión al panorama nacional. “Si no fuera por esas dos fuerzas emergentes estaríamos en el Apocalipsis, condenados a que en 2018 probablemente se repitiera lo mismo que tuvimos en 2012. Ahora hay aunque sea esa diminuta esperanza”.
También dice que es un error pensar que una derrota del PRI representa democracia y considera que los próximos tres años ofrecen la oportunidad de construir un panorama distinto, porque el escenario nacional de 2018 seguramente repercutirá en Yucatán.— ÁNGEL NOH ESTRADA
Foro Conclusiones
Con nuestra entrega de hoy finalizamos las publicaciones sobre reciente foro electoral.
Cifras frescas
En el foro, organizado por Grupo Megamedia, se analizaron los resultados de la jornada electoral del domingo 7, con base en las cifras del Programa de Resultados Electores Preliminares (PREP). Nuestra primera información se publicó el domingo 14, una semana después de la votación.
Los participantes
Los invitados fueron cuatro conocidos observadores y analistas políticos: Dulce María Sauri Riancho, ex gobernadora y ex presidenta estatal y nacional del PRI; Antonio Salgado Borge, director de la Escuela de Administración, Mercadotecnia y Turismo de la Universidad Marista, y Luis Ramírez Carrillo y Othón Baños Ramírez, profesores-investigadores del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
Los temas
El análisis abarcó a candidatos, los resultados de la elección, las derrotas del PRI y el efecto de la postulación de Ana Rosa Payán en Mérida, entre otros temas.
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