Noticias de Yucatán
Un hombre de unos 40 años de edad tuvo un costoso arranque de ira ayer cuando arremetió contra un oficial de la SSP que lo iba a infraccionar porque hablaba por el celular, mientras conducía.
El sujeto, conductor del Tsuru II placas YZX-87-30, intentó darse a la fuga; luego de que fue detenido el agente le levantó su boleta de infracción y se la dio, pero el sujeto la rompió y se la aventó en la cara al oficial. El policía solicitó ayuda, por lo que al lugar llegaron cuatro unidades de la corporación.
El sujeto, de quien no se supo su nombre, fue detenido y trasladado al edificio de Seguridad Pública y luego sería turnado a la Fiscalía por el delito de destrucción de documento oficial y agresión a servidor público.
Además tendrá que pagar el arrastre de la grúa al corralón y la estadía de su vehículo.
De acuerdo con los datos, los hechos se registraron a las 10 de la mañana de ayer en la calle 67 entre 32 y 34 del Centro de Mérida.
El conductor del Tsuru II, placas YZX-87-30, transitaba sobre la calle 67, y al mismo tiempo iba hablando por el teléfono celular.
Un patrullero le ordenó por el parlante que se detuviera ya que lo iban a sancionar por infracción al Reglamento, pero en lugar de detenerse, el conductor aceleró con la intención de darse a la fuga. Sin embargo, calles más adelante fue detenido.
El oficial se bajó y le elaboró su boleta de infracción por hablar por celular, mientras conducía, cuya multa asciende a unos $1,200.
El guiador del auto tomó la boleta, la rompió y se la aventó en la cara al agente.
El policía solicitó apoyo y al lugar llegaron cuatro unidades en su auxilio. El sujeto fue detenido y trasladado al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública.
De una falta no grave pasó a una falta grave, con lo cual se le aplicó una multa de 100 salarios mínimos, además de que tendrá que pagar el arrastre de su vehículo por la grúa al corralón, así como la estadía, y se le enviaría a la Fiscalía General por agredir a un servidor público.
Luego de tranquilizarse, el guiador le ofreció disculpas al oficial e indicó que había tenido una mala mañana y que por ello descargó su ira.
Un hombre de unos 40 años de edad tuvo un costoso arranque de ira ayer cuando arremetió contra un oficial de la SSP que lo iba a infraccionar porque hablaba por el celular, mientras conducía.
El sujeto, conductor del Tsuru II placas YZX-87-30, intentó darse a la fuga; luego de que fue detenido el agente le levantó su boleta de infracción y se la dio, pero el sujeto la rompió y se la aventó en la cara al oficial. El policía solicitó ayuda, por lo que al lugar llegaron cuatro unidades de la corporación.
El sujeto, de quien no se supo su nombre, fue detenido y trasladado al edificio de Seguridad Pública y luego sería turnado a la Fiscalía por el delito de destrucción de documento oficial y agresión a servidor público.
Además tendrá que pagar el arrastre de la grúa al corralón y la estadía de su vehículo.
De acuerdo con los datos, los hechos se registraron a las 10 de la mañana de ayer en la calle 67 entre 32 y 34 del Centro de Mérida.
El conductor del Tsuru II, placas YZX-87-30, transitaba sobre la calle 67, y al mismo tiempo iba hablando por el teléfono celular.
Un patrullero le ordenó por el parlante que se detuviera ya que lo iban a sancionar por infracción al Reglamento, pero en lugar de detenerse, el conductor aceleró con la intención de darse a la fuga. Sin embargo, calles más adelante fue detenido.
El oficial se bajó y le elaboró su boleta de infracción por hablar por celular, mientras conducía, cuya multa asciende a unos $1,200.
El guiador del auto tomó la boleta, la rompió y se la aventó en la cara al agente.
El policía solicitó apoyo y al lugar llegaron cuatro unidades en su auxilio. El sujeto fue detenido y trasladado al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública.
De una falta no grave pasó a una falta grave, con lo cual se le aplicó una multa de 100 salarios mínimos, además de que tendrá que pagar el arrastre de su vehículo por la grúa al corralón, así como la estadía, y se le enviaría a la Fiscalía General por agredir a un servidor público.
Luego de tranquilizarse, el guiador le ofreció disculpas al oficial e indicó que había tenido una mala mañana y que por ello descargó su ira.
