Noticias de Yucatán
Los mexiquenses Raúl Esteban Ortiz Magaña y Raúl Ortiz Conté permanecerán presos por lo menos seis meses en Mérida, luego de que se les confirmaran cargos por el delito de extorsión, tras haber chantajeado al empresario José Xacur Kuri,
Como informamos, ambos sujetos fueron detenidos tras recibir 50 mil pesos de su víctima, atemorizada de que su familia sufriera algún daño,
En audiencia efectuada en el Juzgado Segundo del Centro de Justicia Oral de Mérida se decretaron seis meses de prisión preventiva en contra de la pareja, a solicitud de la Fiscalía General del Estado, en tanto continúa el respetivo proceso.
El pasado 28 de septiembre los acusados iniciaron las amenazas e incluso visitaron a la víctima en sus oficinas, ubicadas en el fraccionamiento Montecristo.
Le pedían100 mil pesos, pero él les dio la mitad, en una transacción que se programó en horas de la madrugada, frente a la iglesia de Santa Ana.
Pese a que ambos dijeron que no extorsionaron al empresario, sino que inventó todo para no pagarles una deuda, el juez no les concedió la libertad condicional porque podrían ausentarse para siempre de la entidad.
Los mexiquenses Raúl Esteban Ortiz Magaña y Raúl Ortiz Conté permanecerán presos por lo menos seis meses en Mérida, luego de que se les confirmaran cargos por el delito de extorsión, tras haber chantajeado al empresario José Xacur Kuri,
Como informamos, ambos sujetos fueron detenidos tras recibir 50 mil pesos de su víctima, atemorizada de que su familia sufriera algún daño,
En audiencia efectuada en el Juzgado Segundo del Centro de Justicia Oral de Mérida se decretaron seis meses de prisión preventiva en contra de la pareja, a solicitud de la Fiscalía General del Estado, en tanto continúa el respetivo proceso.
El pasado 28 de septiembre los acusados iniciaron las amenazas e incluso visitaron a la víctima en sus oficinas, ubicadas en el fraccionamiento Montecristo.
Le pedían100 mil pesos, pero él les dio la mitad, en una transacción que se programó en horas de la madrugada, frente a la iglesia de Santa Ana.
Pese a que ambos dijeron que no extorsionaron al empresario, sino que inventó todo para no pagarles una deuda, el juez no les concedió la libertad condicional porque podrían ausentarse para siempre de la entidad.