Noticias de Yucatán
Ayer fue encontrado el cadáver en descomposición de una persona de la tercera edad en un predio del Centro.
El fuerte mal olor y una gran cantidad de moscas guiaron a los vecinos hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de Juan Silverio Cruz Pech, de 75 años, quien vivía solo a raíz de enviudar unos años atrás. El hoy occiso no tenía hijos.
El predio de “Ka’ámas”, como conocían a Cruz Pech, se encuentra en la calle 28 entre 29 y 31 del centro de Muxupip. El hallazgo ocurrió a las 11:55 horas.
El cuerpo fue encontrado desnudo boca arriba junto a la puerta principal. Al parecer el hoy difunto iba a bañarse cuando resbaló y se golpeó la cabeza; se ayudaba de un “burrito” para caminar cuando no podía usar su silla de ruedas. Tenía un problema en la columna.
Datos recabados señalan que Cruz Pech vivía solo y un familiar se encargaba de alimentarlo, quien precisamente esta semana se enfermó de chikungunya. Se desconoce cómo se las arregló el septuagenario para comer.
Cuando la Policía Municipal fue a ver a las sobrinas del hoy finado para que se hagan cargo de las diligencias con las autoridades, éstas “se tiraban la bolita” hasta que una llegó al lugar luego de una hora.
El cadáver fue levantado por personal del Semefo y llevardo a Mérida para la necropsia de ley.
Dieron fe de los hechos elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública, los cuales se hicieron cargo de las diligencias pertinentes.
Ayer fue encontrado el cadáver en descomposición de una persona de la tercera edad en un predio del Centro.
El fuerte mal olor y una gran cantidad de moscas guiaron a los vecinos hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de Juan Silverio Cruz Pech, de 75 años, quien vivía solo a raíz de enviudar unos años atrás. El hoy occiso no tenía hijos.
El predio de “Ka’ámas”, como conocían a Cruz Pech, se encuentra en la calle 28 entre 29 y 31 del centro de Muxupip. El hallazgo ocurrió a las 11:55 horas.
El cuerpo fue encontrado desnudo boca arriba junto a la puerta principal. Al parecer el hoy difunto iba a bañarse cuando resbaló y se golpeó la cabeza; se ayudaba de un “burrito” para caminar cuando no podía usar su silla de ruedas. Tenía un problema en la columna.
Datos recabados señalan que Cruz Pech vivía solo y un familiar se encargaba de alimentarlo, quien precisamente esta semana se enfermó de chikungunya. Se desconoce cómo se las arregló el septuagenario para comer.
Cuando la Policía Municipal fue a ver a las sobrinas del hoy finado para que se hagan cargo de las diligencias con las autoridades, éstas “se tiraban la bolita” hasta que una llegó al lugar luego de una hora.
El cadáver fue levantado por personal del Semefo y llevardo a Mérida para la necropsia de ley.
Dieron fe de los hechos elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública, los cuales se hicieron cargo de las diligencias pertinentes.