Noticias de Yucatán
Dos semanas antes de que termine el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, los Servicios de Salud de Yucatán, por indicaciones suyas, firmó un contrato de Prestación de Servicios (PPS) con una empresa subsidiaria de Grupo Marhnos, para construir y operar un hospital de segundo nivel en Ticul, que le costará a los yucatecos $5,571,568,000, pagaderos a 25 años.
Durante ese lapso, y una vez que entre en operación ese hospital de 90 camas, el gobierno del estado pagará a esa compañía $185,571,993 cada año, una cuarta parte de lo que cuesta mantener anualmente a un hospital tres veces más grande y mejor equipado, como lo es el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán, cuyo presupuesto asciende a $777.7 millones.
El gobierno de Ortega Pacheco firmó ese contrato de PPS, no obstante la existencia de otro hospital de segundo nivel en Tekax, a 36 kilómetros de Ticul, que su antecesor, Patricio Patrón Laviada, empezó a construir y casi concluyó, pero que Ortega Pacheco se negó a terminar, pese a la provisión de los fondos para hacerlo.
El avance en la construcción de este hospital de 30 camas era del 90%, hasta 2010 y su edificación implicó una inversión de recursos federales y estatales por $117 millones. Actualmente está en total abandono y, al parecer, así permanecerá, según confirmó la propia secretaria de Salud del gobierno federal, Mercedes Juan López, en su gira de trabajo por Mérida, el 13 de enero. En esa ocasión declaró que la construcción de ese hospital “no se continuará, al menos por ahora”.
¿La razón? Los PPSs representan atractivas oportunidades de inversión para empresarios y algunos funcionarios de los gobiernos que los promueven, como, según algunos indicios, podría ser el caso del hospital de Ticul.
Los propietarios de las acciones de muchas de las empresas que contratan los Proyectos de Prestación de Servicios —también es el caso de Ticul— son fideicomisos que emiten Certificados Bursátiles Fiduciarios para obtener fondos.
El Hospital Regional de Ticul, que parecía una inversión redonda desde muchos puntos de vista, ahora es un barco que echa agua por todos lados. Actualmente su construcción esta semiparalizada y no hay fecha para finalizarla.
Usualmente éstos son el medio por el cual esos funcionarios invierten su dinero, en forma discreta y segura, con altas ganancias, ya que el flujo de efectivo a los PPSs está garantizado con las participaciones federales de las entidades públicas que los contratan, explican especialistas financieros consultados por Mayaleaks.
Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados, el hospital regional de Ticul, que parecía una inversión redonda desde muchos puntos de vista, ahora es un barco que echa agua por todos lados.
Actualmente su construcción esta semiparalizada y no hay fecha para finalizarla. El contrato firmado el 12 de septiembre de 2012, indica que el hospital debía entrar en operación en marzo de 2014. Posteriormente se cambió la fecha para el 15 de enero de 2015, pero ésta tampoco se cumplió.
Un informe oficial de Infraestructura Hospitalaria de la Península, S.A.P.I. de C.V., la empresa subsidiaria de Grupo Marhnos, que firmó el PPS con el gobierno de Yucatán, reconoce que el avance global de la obra era del 37%, hasta septiembre de 2014.
La inconformidad del actual gobierno se centraría en el argumento de que IHP habría inflado los costos de la obra hasta en un 27 por ciento, aunque la información relativa a este asunto se maneja con total hermetismo.
Documentos oficiales de esa empresa y de Banamex y la Casa de Bolsa Monex, involucradas en el financiamiento del hospital, sugieren que este atraso podría deberse diferencias entre Infraestructura Hospitalaria de la Península (IHP) y el Fideicomiso Irrevocable de Emisión, Administración y Pago F/422, que posee la mayoría de sus acciones; y el gobierno de Rolando Zapata Bello, que heredó los compromisos contraídos por su antecesora en el PPS de Ticul.
La inconformidad del actual gobierno se centraría en el argumento de que IHP habría inflado los costos de la obra hasta en un 27 por ciento, aunque la información relativa a este asunto se maneja con total hermetismo.
Mayaleaks solicitó a la Unidad de Acceso a la Información Pública del Poder Ejecutivo copia del contrato de prestación de servicios firmado por IHP y los Servicios de Salud de Yucatán para la construcción del hospital de Ticul, pero esta Unidad respondió que “después de una búsqueda exhaustiva” en sus archivos no encontró ninguna información de ese tipo, no obstante que el propio Fideicomiso F/422 informó a la Bolsa Mexicana de Valores la existencia de ese contrato.
Hospital de Tekax. Más de $117 millones a la basura
La situación del Hospital Regional de Ticul, donde se juegan más de cinco mil millones de pesos de recursos públicos, está en suspenso, por ahora.
El próximo viernes 29, los miembros del Fideicomiso —socios mayoritarios de IHP— se reunirán en la la ciudad de México para discutir si aprueban una “carta de términos” con el gobierno del estado de Yucatán, sobre la construcción del hospital. Mayaleaks desconoce el contenido de esa carta.
Mientras se conoce que pasará con la construcción de ese nosocomio, el sur del estado, como consecuencia de decisiones equivocada de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, no sólo no cuenta con el hospital de Tekax, sino tampoco con el de Ticul, que debería estar operando desde hace un año. Fuente Mayaleaks.
VERSION OFICIAL
Cuando menos por ahora, no se construirá nuevo hospital en Ticul, porque el gobierno le apuesta a terminar el de Tekax para atender la demanda en el sur del Estado, declaró ayer Jorge Mendoza Mezquita, secretario de Salud en la entidad.
El gobierno, precisó, nunca contrató la construcción de un hospital en Ticul. “Contratamos (a la empresa Grupo Marhnos) para que preste un servicio hospitalario” puntualizó.
Entrevistado en el marco de un congreso sobre úlceras y heridas, que inauguró el gobernador Rolando Zapata Bello, recordó que se canceló ese contrato porque la empresa no cumplió con los tiempos y pese a que se le dio una extensión del plazo, quería prolongarlo más. Ahora se encuentran en un litigio administrativo.
El edificio que se construía para dar los servicios hospitalarios en Ticul es privado y hay que esperar el fin del litigio para decidir qué pasará con el inmueble, dijo.
“Esa obra la iba a usar (la empresa contratada) para servicios médicos hospitalarios, como un centro hospitalario”, indicó el funcionario, al insistir en que el gobierno no contrató la construcción del hospital, sino que se den los servicios hospitalarios en esa ciudad del sur del Estado
Dos semanas antes de que termine el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, los Servicios de Salud de Yucatán, por indicaciones suyas, firmó un contrato de Prestación de Servicios (PPS) con una empresa subsidiaria de Grupo Marhnos, para construir y operar un hospital de segundo nivel en Ticul, que le costará a los yucatecos $5,571,568,000, pagaderos a 25 años.
Durante ese lapso, y una vez que entre en operación ese hospital de 90 camas, el gobierno del estado pagará a esa compañía $185,571,993 cada año, una cuarta parte de lo que cuesta mantener anualmente a un hospital tres veces más grande y mejor equipado, como lo es el Hospital Regional de Alta Especialidad de Yucatán, cuyo presupuesto asciende a $777.7 millones.
El gobierno de Ortega Pacheco firmó ese contrato de PPS, no obstante la existencia de otro hospital de segundo nivel en Tekax, a 36 kilómetros de Ticul, que su antecesor, Patricio Patrón Laviada, empezó a construir y casi concluyó, pero que Ortega Pacheco se negó a terminar, pese a la provisión de los fondos para hacerlo.
El avance en la construcción de este hospital de 30 camas era del 90%, hasta 2010 y su edificación implicó una inversión de recursos federales y estatales por $117 millones. Actualmente está en total abandono y, al parecer, así permanecerá, según confirmó la propia secretaria de Salud del gobierno federal, Mercedes Juan López, en su gira de trabajo por Mérida, el 13 de enero. En esa ocasión declaró que la construcción de ese hospital “no se continuará, al menos por ahora”.
¿La razón? Los PPSs representan atractivas oportunidades de inversión para empresarios y algunos funcionarios de los gobiernos que los promueven, como, según algunos indicios, podría ser el caso del hospital de Ticul.
Los propietarios de las acciones de muchas de las empresas que contratan los Proyectos de Prestación de Servicios —también es el caso de Ticul— son fideicomisos que emiten Certificados Bursátiles Fiduciarios para obtener fondos.
El Hospital Regional de Ticul, que parecía una inversión redonda desde muchos puntos de vista, ahora es un barco que echa agua por todos lados. Actualmente su construcción esta semiparalizada y no hay fecha para finalizarla.
Usualmente éstos son el medio por el cual esos funcionarios invierten su dinero, en forma discreta y segura, con altas ganancias, ya que el flujo de efectivo a los PPSs está garantizado con las participaciones federales de las entidades públicas que los contratan, explican especialistas financieros consultados por Mayaleaks.
Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados, el hospital regional de Ticul, que parecía una inversión redonda desde muchos puntos de vista, ahora es un barco que echa agua por todos lados.
Actualmente su construcción esta semiparalizada y no hay fecha para finalizarla. El contrato firmado el 12 de septiembre de 2012, indica que el hospital debía entrar en operación en marzo de 2014. Posteriormente se cambió la fecha para el 15 de enero de 2015, pero ésta tampoco se cumplió.
Un informe oficial de Infraestructura Hospitalaria de la Península, S.A.P.I. de C.V., la empresa subsidiaria de Grupo Marhnos, que firmó el PPS con el gobierno de Yucatán, reconoce que el avance global de la obra era del 37%, hasta septiembre de 2014.
La inconformidad del actual gobierno se centraría en el argumento de que IHP habría inflado los costos de la obra hasta en un 27 por ciento, aunque la información relativa a este asunto se maneja con total hermetismo.
Documentos oficiales de esa empresa y de Banamex y la Casa de Bolsa Monex, involucradas en el financiamiento del hospital, sugieren que este atraso podría deberse diferencias entre Infraestructura Hospitalaria de la Península (IHP) y el Fideicomiso Irrevocable de Emisión, Administración y Pago F/422, que posee la mayoría de sus acciones; y el gobierno de Rolando Zapata Bello, que heredó los compromisos contraídos por su antecesora en el PPS de Ticul.
La inconformidad del actual gobierno se centraría en el argumento de que IHP habría inflado los costos de la obra hasta en un 27 por ciento, aunque la información relativa a este asunto se maneja con total hermetismo.
Mayaleaks solicitó a la Unidad de Acceso a la Información Pública del Poder Ejecutivo copia del contrato de prestación de servicios firmado por IHP y los Servicios de Salud de Yucatán para la construcción del hospital de Ticul, pero esta Unidad respondió que “después de una búsqueda exhaustiva” en sus archivos no encontró ninguna información de ese tipo, no obstante que el propio Fideicomiso F/422 informó a la Bolsa Mexicana de Valores la existencia de ese contrato.
Hospital de Tekax. Más de $117 millones a la basura
La situación del Hospital Regional de Ticul, donde se juegan más de cinco mil millones de pesos de recursos públicos, está en suspenso, por ahora.
El próximo viernes 29, los miembros del Fideicomiso —socios mayoritarios de IHP— se reunirán en la la ciudad de México para discutir si aprueban una “carta de términos” con el gobierno del estado de Yucatán, sobre la construcción del hospital. Mayaleaks desconoce el contenido de esa carta.
Mientras se conoce que pasará con la construcción de ese nosocomio, el sur del estado, como consecuencia de decisiones equivocada de la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, no sólo no cuenta con el hospital de Tekax, sino tampoco con el de Ticul, que debería estar operando desde hace un año. Fuente Mayaleaks.
VERSION OFICIAL
Cuando menos por ahora, no se construirá nuevo hospital en Ticul, porque el gobierno le apuesta a terminar el de Tekax para atender la demanda en el sur del Estado, declaró ayer Jorge Mendoza Mezquita, secretario de Salud en la entidad.
El gobierno, precisó, nunca contrató la construcción de un hospital en Ticul. “Contratamos (a la empresa Grupo Marhnos) para que preste un servicio hospitalario” puntualizó.
Entrevistado en el marco de un congreso sobre úlceras y heridas, que inauguró el gobernador Rolando Zapata Bello, recordó que se canceló ese contrato porque la empresa no cumplió con los tiempos y pese a que se le dio una extensión del plazo, quería prolongarlo más. Ahora se encuentran en un litigio administrativo.
El edificio que se construía para dar los servicios hospitalarios en Ticul es privado y hay que esperar el fin del litigio para decidir qué pasará con el inmueble, dijo.
“Esa obra la iba a usar (la empresa contratada) para servicios médicos hospitalarios, como un centro hospitalario”, indicó el funcionario, al insistir en que el gobierno no contrató la construcción del hospital, sino que se den los servicios hospitalarios en esa ciudad del sur del Estado