Noticias de Yucatán
Las malas condiciones del espectáculo de Luz y Sonido de Uxmal y anomalías en otros servicios turísticos del estado fueron de nuevo motivo de queja por los efectos negativos que ello genera en los nacionales y extranjeros que visitan Yucatán.
Hace unos días informamos que algunas de esas deficiencias fueron expuestas al director del Patronato Cultur, Dafne López Martínez, en una reunión en la que participaron agentes de viajes, hoteleros, transportistas y otros prestadores de servicios del ramo.
Ayer Jorge Escalante Bolio, presidente del Consejo Empresarial Turístico (Cetur) y de la agrupación Premium Yucatán, manifestó que llevó a clientes suyos a recorrer sitios del interior del estado y se topó con desagradables sorpresas que causaron mala imagen en esos visitantes.
La mayor decepción fue en Uxmal, donde el grupo permaneció hasta la noche para ver el espectáculo de Luz y Sonido, el cual tiene deficiencias que ya se agravaron y hacen todavía más urgente cambiar todos esos equipos e instalar otros de última tecnología.
—Ese espectáculo quedó convertido en una porquería —expresó Escalante Bolio—. El sistema de sonido está fatal, hubo turistas sentados cerca de nosotros que dijeron no haber entendido nada debido a ese problema.
—La iluminación es pésima. Hay secciones donde las lámparas no encienden, y con esto dejan sin iluminar partes de los edificios que abarca ese espectáculo. En una pirámide sólo se ilumina la sección superior, el resto del cuerpo permanece a oscuras. En otros casos hay lámparas que centellean permanentemente y con ello deslucen la presentación.
El dirigente empresarial expuso que el grupo de viajeros que él trajo también estuvo en Izamal. En el convento de esa ciudad hallaron que la entrada está apuntalada para evitar que parte del techo se desplome, pero no vieron a nadie trabajando para reparar el desperfecto y retirar los puntales.
En el interior observaron que la humedad y otros factores más ya dañaron el piso, el pasillo central tiene una elevación, un pequeño montículo. Esto hizo que varios ladrillos se salieran de su sitio. Y no hay noticias de una próxima reparación del problema.
—¿Dónde está el INAH que no se encarga de estas cosas? —se preguntó Escalante Bolio—. ¿Por qué no gestiona las reparaciones y mantenimiento del convento?
En Izamal el grupo de viajeros también acudió a conocer los vestigios de la pirámide de Kinich Kakmó y subieron a lo alto de esta.
—Ahí encontramos una cantidad impresionante de basura —dijo el entrevistado—. Había botellas de plástico, pañales desechables y otros desperdicios más que ofrecían una vista desagradable.
—Al terminar el recorrido yo estaba frustrado y muy enojado —agregó—. No podemos dejar que se siga dañando el patrimonio arqueológico, cultural y turístico del estado. ¿Qué mostraremos a los turistas si perdemos esos atractivos?— Megamedia.
Las malas condiciones del espectáculo de Luz y Sonido de Uxmal y anomalías en otros servicios turísticos del estado fueron de nuevo motivo de queja por los efectos negativos que ello genera en los nacionales y extranjeros que visitan Yucatán.
Hace unos días informamos que algunas de esas deficiencias fueron expuestas al director del Patronato Cultur, Dafne López Martínez, en una reunión en la que participaron agentes de viajes, hoteleros, transportistas y otros prestadores de servicios del ramo.
Ayer Jorge Escalante Bolio, presidente del Consejo Empresarial Turístico (Cetur) y de la agrupación Premium Yucatán, manifestó que llevó a clientes suyos a recorrer sitios del interior del estado y se topó con desagradables sorpresas que causaron mala imagen en esos visitantes.
La mayor decepción fue en Uxmal, donde el grupo permaneció hasta la noche para ver el espectáculo de Luz y Sonido, el cual tiene deficiencias que ya se agravaron y hacen todavía más urgente cambiar todos esos equipos e instalar otros de última tecnología.
—Ese espectáculo quedó convertido en una porquería —expresó Escalante Bolio—. El sistema de sonido está fatal, hubo turistas sentados cerca de nosotros que dijeron no haber entendido nada debido a ese problema.
—La iluminación es pésima. Hay secciones donde las lámparas no encienden, y con esto dejan sin iluminar partes de los edificios que abarca ese espectáculo. En una pirámide sólo se ilumina la sección superior, el resto del cuerpo permanece a oscuras. En otros casos hay lámparas que centellean permanentemente y con ello deslucen la presentación.
El dirigente empresarial expuso que el grupo de viajeros que él trajo también estuvo en Izamal. En el convento de esa ciudad hallaron que la entrada está apuntalada para evitar que parte del techo se desplome, pero no vieron a nadie trabajando para reparar el desperfecto y retirar los puntales.
En el interior observaron que la humedad y otros factores más ya dañaron el piso, el pasillo central tiene una elevación, un pequeño montículo. Esto hizo que varios ladrillos se salieran de su sitio. Y no hay noticias de una próxima reparación del problema.
—¿Dónde está el INAH que no se encarga de estas cosas? —se preguntó Escalante Bolio—. ¿Por qué no gestiona las reparaciones y mantenimiento del convento?
En Izamal el grupo de viajeros también acudió a conocer los vestigios de la pirámide de Kinich Kakmó y subieron a lo alto de esta.
—Ahí encontramos una cantidad impresionante de basura —dijo el entrevistado—. Había botellas de plástico, pañales desechables y otros desperdicios más que ofrecían una vista desagradable.
—Al terminar el recorrido yo estaba frustrado y muy enojado —agregó—. No podemos dejar que se siga dañando el patrimonio arqueológico, cultural y turístico del estado. ¿Qué mostraremos a los turistas si perdemos esos atractivos?— Megamedia.