El 911 de emergencias ya está operando en Yucatán por medio de los teléfonos móviles. Yucatán es uno de los cinco estados de todo el país donde se iniciaron operaciones con este nuevo sistema, similar al de Estados Unidos.
El sistema es operado desde la Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial (Umipol), en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el Complejo de Seguridad del Periférico.
Por el momento, las llamadas al 066 y 065 se redireccionan al 911, mientras la población se acostumbra a la marcación a través de ese número. Estos dos números estarán disponibles tentativamente hasta marzo y luego todo será a través del 911.
La principal función es eliminar la duplicidad de servicios y un menor tiempo de atención, además de que el turismo tendrá mayor acceso a los servicios de emergencia, sin la necesidad de buscar el número local para reportar una emergencia.
De acuerdo con la SSP, al año se reciben poco más de 400,000 llamadas de auxilio, la mayoría por cuestiones de seguridad, vialidad y accidentes de tránsito.
El 80% de éstas son llamadas positivas, mientras que el otro 30% resultan falsas o hechas por bromistas.
A través de este nuevo sistema se tendrá la capacidad de rastrear las llamadas de bromistas, aunque en el estado no hay una ley para castigarlos, como ocurre en otras partes del mundo. Por ejemplo, en los Estados Unidos la pena es de hasta cinco años de cárcel.
Las denuncias anónimas de hechos delictivos seguirán recibiéndose en el 089.
Los reportes de emergencias que se realicen por medio de teléfonos fijos por lo pronto se deberán hacer al 066 y éstos se redireccionarán en automático al 911.
La creación de este número de emergencias fue anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto, luego de la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa.
Estaba previsto que este proyecto entrara en operación a principios de 2016; Yucatán es de los pocos estados del país donde ya arrancó la primera fase del uso de este número.
Las llamadas llegan a la Umipol y de ahí se canalizan para prestar la ayuda en el menor tiempo posible.
El sistema es operado desde la Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial (Umipol), en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el Complejo de Seguridad del Periférico.
Por el momento, las llamadas al 066 y 065 se redireccionan al 911, mientras la población se acostumbra a la marcación a través de ese número. Estos dos números estarán disponibles tentativamente hasta marzo y luego todo será a través del 911.
La principal función es eliminar la duplicidad de servicios y un menor tiempo de atención, además de que el turismo tendrá mayor acceso a los servicios de emergencia, sin la necesidad de buscar el número local para reportar una emergencia.
De acuerdo con la SSP, al año se reciben poco más de 400,000 llamadas de auxilio, la mayoría por cuestiones de seguridad, vialidad y accidentes de tránsito.
El 80% de éstas son llamadas positivas, mientras que el otro 30% resultan falsas o hechas por bromistas.
A través de este nuevo sistema se tendrá la capacidad de rastrear las llamadas de bromistas, aunque en el estado no hay una ley para castigarlos, como ocurre en otras partes del mundo. Por ejemplo, en los Estados Unidos la pena es de hasta cinco años de cárcel.
Las denuncias anónimas de hechos delictivos seguirán recibiéndose en el 089.
Los reportes de emergencias que se realicen por medio de teléfonos fijos por lo pronto se deberán hacer al 066 y éstos se redireccionarán en automático al 911.
La creación de este número de emergencias fue anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto, luego de la desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa.
Estaba previsto que este proyecto entrara en operación a principios de 2016; Yucatán es de los pocos estados del país donde ya arrancó la primera fase del uso de este número.
Las llamadas llegan a la Umipol y de ahí se canalizan para prestar la ayuda en el menor tiempo posible.