Lamentable deceso ocurrió en Juan Pablo II, de esta ciudad. Una mujer de 66 años de edad, rezadora de oficio, cayó el piso y por las lesiones sufridas ya no se pudo levantar.
Los hechos ocurrieron en el predio No. 375 de la calle 55 A entre 20 y 22 del citado fraccionamiento, donde, Francisca del Rosario Rosado Maldonado vivía con su madre, quien utiliza silla de ruedas para desplazarse.
De acuerdo con los vecinos, la señora Francisca del Rosario cerraba la puerta de su casa con llave por miedo a que su madre se cayera con un escalón que hay en la entrada de su domicilio.
La señora Francisca, quien es conocida habría caído en el interior de su baño y su madre en la silla de ruedas también cayó al piso al intentar querer abrir la puerta.
La nonagenaria, tirada en el suelo desde las 6:30 de la tarde, pidió a gritos ayuda pero pasó mucho tiempo hasta que la escucharon.
Para auxiliarla los vecinos rompieron la cerradura de la entrada y hallaron a doña Francisca en medio de un charco de sangre.
La lesionada dijo que necesitaba atención médica de inmediato porque era diabética y sentía que su vida estaba en peligro. Lamentablemente cuando llegó la Cruz Roja ya había fallecido.
Los hechos ocurrieron en el predio No. 375 de la calle 55 A entre 20 y 22 del citado fraccionamiento, donde, Francisca del Rosario Rosado Maldonado vivía con su madre, quien utiliza silla de ruedas para desplazarse.
De acuerdo con los vecinos, la señora Francisca del Rosario cerraba la puerta de su casa con llave por miedo a que su madre se cayera con un escalón que hay en la entrada de su domicilio.
La señora Francisca, quien es conocida habría caído en el interior de su baño y su madre en la silla de ruedas también cayó al piso al intentar querer abrir la puerta.
La nonagenaria, tirada en el suelo desde las 6:30 de la tarde, pidió a gritos ayuda pero pasó mucho tiempo hasta que la escucharon.
Para auxiliarla los vecinos rompieron la cerradura de la entrada y hallaron a doña Francisca en medio de un charco de sangre.
La lesionada dijo que necesitaba atención médica de inmediato porque era diabética y sentía que su vida estaba en peligro. Lamentablemente cuando llegó la Cruz Roja ya había fallecido.