El incidente generó movilización policiaca y de los cuerpos de emergencia. También atrajo la atención de numerosas personas que se arremolinaron a ver lo que ocurría.
Por redes sociales corrió el rumor de que el hombre se había arrojado de una de las torres de la catedral y al caer se incrustó en la reja del costado norte, es decir, el que está del lado de la calle 61 entre 58 y 60.
A la hora a la que ocurrió el incidente, aproxidamente a las 9 de la noche, la Catedral ya estaba cerrada, por eso el hombre intentó ingresar en forma furtiva.
La hora a la que ocurrió el caso coincidió con el cierre de comercios y oficinas en el centro de la ciudad, y en consecuencia con la salida de numerosos empleados. Se generó un caos vial en varias calles aledañas a la principal iglesia católica de la ciudad.
