El juez del caso lo ‘castigó’ ordenando que tome un curso de repostería, ya que al delinquir se dedicaba más o menos a esa actividad. El Nuevo Sistema Penal establece este tipo de acciones a cambio de conceder la libertad de alguien acusado.
Como acuchilló al encargada del expendio, denominado “El Pirulí”, ahora que está libre no podrá acercarse a la víctima…¡ faltaba más !
El juez Kenny Martins Burgos Salazar acordó que el sujeto debe acudir a firmar durante los primeros 5 días hábiles de cada mes, durante un año, en la Dirección de Supervisión de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional de Proceso, con sede en Mérida.
Además, no debe acercarse a menos de 50 metros de la víctima y la esposa de éste, así como al local donde acontecieron los hechos.
Deberá tomar ante una institución debidamente establecida algún curso de capacitación en cuanto a su profesión (panadería o repostería). Deberá mantenerse en un empleo, informando quién es su empleador, de qué se desempeña en dicho trabajo, lugar y horario de labores, en un plazo no mayor a un mes.
Fue denunciado por Pedro Herrera López, tras los hechos ocurridos en la colonia “Canul Reyes”, en el puerto de Progreso.
Según el expediente, los hechos ocurrieron el sábado 13 de febrero, en la licorería “El Pirulí”, ubicada en la calle 33 x 104 de la citada colonia porteña, en donde el indiciado ingresó y solicitó una botella de licor.
Iba acompañado de otro sujeto, mismo que hasta ahora no ha sido detenido.
Al momento en que el encargado fue por la botella solicitada, presuntamente el imputado, utilizando un cuchillo, se apoderó de dinero de la venta del día, alrededor de cinco mil pesos, y se dio a la fuga, aunque antes hirió a Herrera López.
La esposa de la víctima fue amenazada, por lo que los ladrones hicieron destrozos y luego huyeron.
