Yucatán destaca en atención médica de alta especialidad con la realización de cirugías oncológicas de mínima invasión con casos exitosos, una alternativa que en manos expertas significa al paciente menos dolor, una recuperación más rápida y la posibilidad de recibir un tratamiento complementario en días.
En Mérida, el cirujano oncólogo laparoscopista Wilberth Raúl Méndez Vivas es el único profesional entrenado que realiza este procedimiento quirúrgico tanto en el sector salud privado como público.
Como parte de su ejercicio médico desde hace dos años realiza la documentación y publicación de artículos con los casos en revistas médicas especializadas.
En este tiempo ha registrado 112 casos de histerectomía laparoscópica, la cirugía para extirpar el útero (matriz) de una mujer a través de la laparoscopía, procedimiento quirúrgico que se trata de una técnica mínimamente invasiva que requiere de incisiones pequeñas en la piel, que deja heridas muy pequeñas en el abdomen.
En el proceso se utilizan instrumentos especiales dotados con cámara e iluminación para mostrar el área que se está operando de manera ampliada en una pantalla y garantizan unas condiciones de visibilidad perfectas.
De este total, 31 han sido pacientes con cáncer y el resto con enfermedades benignas, no obstante el doctor Méndez Vivas cuenta en su historial con casos oncológicos en colón (10), estómago (7), tumores duodenales (3), hepatectomía o extirpación de parte del hígado (2) y derivación biliodigestiva (9).
En Yucatán, esta práctica especializada no es común, ya que operan en la entidad sólo 15 cirujanos oncólogos.
“En el 90 por ciento de los pacientes con cáncer el procedimiento más importantes es la cirugía, en otros lugares la cirugía oncológica suele ser muy agresiva, con incisiones muy amplias, y el efecto secundario son grandes. El gran avance, es la introducción de la laparoscopía en la oncología, al hacer la misma cirugía pero a través de métodos laparoscópico que ayudan a que la recuperación del paciente será más rápido y pueda continuar sus tratamientos, como la radioquimioterapia, pasando de cinco semanas a una o dos”, explicó.
En Mérida, el cirujano oncólogo laparoscopista Wilberth Raúl Méndez Vivas es el único profesional entrenado que realiza este procedimiento quirúrgico tanto en el sector salud privado como público.
Como parte de su ejercicio médico desde hace dos años realiza la documentación y publicación de artículos con los casos en revistas médicas especializadas.
En este tiempo ha registrado 112 casos de histerectomía laparoscópica, la cirugía para extirpar el útero (matriz) de una mujer a través de la laparoscopía, procedimiento quirúrgico que se trata de una técnica mínimamente invasiva que requiere de incisiones pequeñas en la piel, que deja heridas muy pequeñas en el abdomen.
En el proceso se utilizan instrumentos especiales dotados con cámara e iluminación para mostrar el área que se está operando de manera ampliada en una pantalla y garantizan unas condiciones de visibilidad perfectas.
De este total, 31 han sido pacientes con cáncer y el resto con enfermedades benignas, no obstante el doctor Méndez Vivas cuenta en su historial con casos oncológicos en colón (10), estómago (7), tumores duodenales (3), hepatectomía o extirpación de parte del hígado (2) y derivación biliodigestiva (9).
En Yucatán, esta práctica especializada no es común, ya que operan en la entidad sólo 15 cirujanos oncólogos.
“En el 90 por ciento de los pacientes con cáncer el procedimiento más importantes es la cirugía, en otros lugares la cirugía oncológica suele ser muy agresiva, con incisiones muy amplias, y el efecto secundario son grandes. El gran avance, es la introducción de la laparoscopía en la oncología, al hacer la misma cirugía pero a través de métodos laparoscópico que ayudan a que la recuperación del paciente será más rápido y pueda continuar sus tratamientos, como la radioquimioterapia, pasando de cinco semanas a una o dos”, explicó.