Alain, que es el verdadero nombre de este chico, y que se cuela dónde nadie se cuela, y que aparece dónde menos uno se lo imagina, tuvo, según sus propias palabras, "la historia de su vida", cuando aproximadamente a las 3.00 pm de hoy viernes se dirigía hacia el Reparto Siboney, y en una de las intersecciones de la Calle 25, que están cerca del Hospital Militar, vio venir hacia él, bien de cerca, un van plateado con las puertas abiertas.
¿Quién iba dentro? Pues nada más y nada menos que Fidel Castro Ruz.
"Había mucho calor; todo parecía tan normal... lo que me dio por pensar es que ahí dentro de esa furgoneta, iba cualquier otra persona, y que las puertas iban abiertas por el calor, claro. ¡Qué voy a imaginarme que ahí dentro, iba Fidel!"
"Cuando lo veo, grito: ¡Fidel, Fidel... y busco mi cámara nervioso, pero no hubo tiempo... ¡todo duró 3 segundos! tomo la cámara, y cuando vuelvo a mirar, ya no estaba."
"Nada, no pude grabar nada... me quedé petrificado. Sólo iba custodiado por dos carros negros; uno delante y otro detrás. Nada de autos patrulleros, motos, ni ruido de sirenas."
¿Hacia dónde iría Fidel, a esa hora, en una camioneta, por la calle 25, y con las puertas abiertas? ¿Por qué las puertas abiertas? No hay respuesta.
Pero al parecer, según lo sucedido, se dirigiría hacia el Hospital Militar Carlos J. Finlay . ¿A qué? No sabemos.Pero está vivo Fidel, que ustedes saben que cuando "no aparece en escena", aparecen "las bolas".
"Iba sentado, vestía yo creo que un mono deportivo, pero sin gorra; ¡coño era Fidel! y yo me quedé pensando que no había grabado nada, o al menos tirado una foto para autentificar el hecho; pero inmaginense ¡solo fueron tres segundos!"
