Como nunca lo había padecido la Alma Máter, un comando armado, conformado por siete sujetos, ingresó el pasado jueves a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Querétaro Campus Tequisquiapan y saqueó las aulas.
Lo anterior fue denunciado por el rector Gilberto Herrera Ruiz durante la Sesión de Consejo Universitario, en presencia del secretario de Educación de la entidad, Alfredo Botello Montes.
El titular de nuestra Máxima Casa de Estudios afirmó que todo el equipo que ya se tenía instalado de computadoras, proyectores y dispositivos para iniciar el curso fue despojado por los amantes de lo ajeno. Aseveró que la Universidad no fue la única afectada, pues la constructora que trabajaba en el lugar perdió su maquinaria. En lo que ve a la UAQ, el hurto en equipo se ha calculado en 850 mil pesos.
“Entró un comando armado de siete gentes. Todas las computadoras y equipo, que teníamos para el inicio del semestre, se lo robaron. Además de las constructoras que trabajan en el lugar que también tuvieron pérdidas”.
Herrera Ruiz cuestionó que a solo unos metros del Campus universitario hay un módulo de vigilancia de la Policía Municipal y sin embargo nada se hizo para detener al comando. Refirió que aun cuando la Alma Máter cuenta con seguridad interna, nunca portarán armas de fuego. Acusó que cerca de siete trabajadores de la construcción y el velador fueron golpeados por los delincuentes. Frente al Consejo Universitario, expuso la urgencia de explorar nuevos mecanismos de seguridad, como la instalación de botones de pánico. A partir del asalto, los protocolos de seguridad en la Universidad cambiarán.
“Antes comenzábamos con la construcción de las aulas por la gran demanda que existe. Ahora, tendremos que iniciar por las bardas. Ahorita tenemos una maya ciclónica que con cualquier carro la tiras”.
El rector de la Alma Máter refirió que se ha tenido ya acercamiento con las autoridades municipales y dijo que se reforzará la presencia policiaca en la zona. Añadió que aun cuando también se registró un robo en el Campus de Juriquilla, la UAQ nunca había sido víctima de un robo armado con violencia como este.
