Miriam Mendoza Martínez
En los últimos días el tema de la compra-venta del Instituto Patria y el funcionamiento del Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Yucatán han estado en el centro de una polémica. Con el fin de proporcionar elementos de juicio a la opinión pública, queremos exponer lo siguiente:
El día 25 de abril de 2016 se registró la operación de compra venta del Instituto Patria, ante el registro Público de la Propiedad y del Comercio (RPPC) de Yucatán. El vendedor fue el señor David Abraham Achach y el comprador el grupo Nacer Global, a través de su empresa filial, Servicios de Desarrollo Patrimonial del Sureste.
En los días siguientes, como compradores nos dimos a la tarea de corregir algunas cuestiones relevantes observadas en el Instituto Patria. La más urgente de ellas fue la regularización ante el Servicio de Administración Tributaria y el pago de los adeudos. El incumplimiento de las obligaciones ante el SAT había provocado la pérdida de los Sellos Fiscales del Instituto Patria. Esto imposibilitaba la emisión de facturas y provocó un problema para alrededor de 300 alumnos, cuyos padres de familia no pudieron presentar dichas facturas en su declaración impositiva correspondiente al 2015. El impago de los adeudos había colocado al Instituto Patria en una situación muy complicada. El SAT ya preparaba un remate de los activos.
Otra cuestión grave que encontramos en el Instituto Patria fue la desviación de recursos de la institución educativa hacia las cuentas particulares de David Abraham Achach y su esposa Susana Aguilar Covarrubias. Los pagos hechos por padres de familia no ingresaban a las cuentas del instituto, sino a las de estas personas. Esto provocaba el debilitamiento financiero del instituto, en beneficio de David Abraham Achach y Susana Aguilar.
El día 14 de julio, el Registro Público de la Propiedad y del Comercio dio entrada a una segunda operación de compra-venta del Instituto Patria de parte de David Abraham Achach. Este visto bueno del RPPC se dio a pesar de que la primera operación contaba con el status de aviso definitivo en el Registro Público.
La actuación del RPPC fue contraria a derecho y consta de varias irregularidades. La cancelación del aviso definitivo de nuestra compra es un hecho grave. Nosotros, como parte compradora, nunca renunciamos a nuestra opción. No hay un solo documento que justifique la rescisión del contrato de compra venta. El aviso definitivo es la vía para formalizar una operación y tiene un alcance: cancela los derechos del que vende para volver a enajenar el bien. En otras palabras, al no tomar en cuenta el primer registro de la compra venta, le permitió a David Abraham vender dos veces el mismo inmueble. Este atropello fue posible gracias a la participación de un Notario a modo. El Registro Público de la Propiedad, dio entrada al trámite, a pesar de que el Notario no estaba facultado para hacer la operación.
Nacer Global es uno de los mayores grupos educativos de México, con operaciones en 32 estados, más de 150 planteles educativos y 204 mil alumnos. Hemos trabajado constructivamente en todo el país y nunca habíamos vivido una experiencia como esta. Decir que lo que está ocurriendo es “un asunto entre particulares” es contrario al sentido común. Sería equivalente a decir que un atraco es un asunto entre particulares, porque sólo interviene el asaltante y la víctima. Estamos ante un asunto de interés público, por la importancia del Registro Público de la Propiedad como factor de certidumbre jurídica y elemento clave en el desarrollo de las actividades productivas.
En el momento de decidir nuestra inversión en Yucatán, hicimos una demostración de confianza en esta entidad, por su dinamismo y por la calidad de sus instituciones. Queremos contribuir al crecimiento de Yucatán y ser una pieza clave en el desarrollo del capital humano de la región. Confiamos en la justicia y en la sabiduría de las autoridades de este gran Estado.