Noticias de Yucatán
Este objeto fue utilizado por Neil Armstrong, el primer hombre que caminó en la luna. La casa Sotheby’s de Nueva York la subastará junto con otros artefactos vinculados con los viajes espaciales, para recordar el aniversario 48 del primer alunizaje.
Casi la tiran a la basura y luego fue blanco de una batalla legal: una bolsa utilizada por Neil Armstrong para recolectar las primeras muestras de la luna, valorada entre 2 y 4 millones de dólares, será subastada la semana próxima en Nueva York.
Trazas de polvo lunar y pequeñas rocas están dentro de esta bolsa, el único artefacto de la misión Apolo 11 en manos privadas, informó Sotheby's, que organiza la subasta para el 20 de julio, aniversario 48 del primer alunizaje en 1969.
"Es una cosa tremendamente rara", dijo Cassandra Hatton, vicepresidente de Sotheby's Nueva York y a cargo de la venta. "Algo que fue utilizado por el primer hombre, en la primera misión, para recolectar las primeras muestras. Es extraordinario", afirmó.
Trazas de polvo lunar y pequeñas rocas están dentro de esta bolsa, el único artefacto de la misión Apolo 11 en manos privadas, informó Sotheby's, que organiza la subasta para el 20 de julio, aniversario 48 del primer alunizaje en 1969.
"Es una cosa tremendamente rara", dijo Cassandra Hatton, vicepresidente de Sotheby's Nueva York y a cargo de la venta. "Algo que fue utilizado por el primer hombre, en la primera misión, para recolectar las primeras muestras. Es extraordinario", afirmó.
Armstrong recogió polvo y fragmentos de roca de cinco lugares diferentes de la superficie lunar. Dada su naturaleza aún desconocida, la bolsa de descontaminación fue usada para minimizar cualquier daño potencial que las muestras pudieran plantear.
Luego del regreso del Apollo 11 a la Tierra, casi todo el equipamiento de la misión fue enviado al Smithsonian, el mayor museo del mundo, en Washington DC, pero un error de inventario dejó fuera a la bolsa, que languideció en una caja en el Centro Espacial Johnson.
El personal iba a tirarla, pero luego fue ofrecida a un coleccionista que tenía un museo espacial en Kansas y que la guardó sin saber de dónde provenía.
Cuando el coleccionista fue luego condenado por robo, fraude y lavado de dinero, el FBI incautó la caja de su garaje para subastarla en busca de compensación financiera, junto a otros activos.
MANCHAS OSCURAS
Pero la bolsa fue ofrecida cuatro veces en venta, antes de que una abogada de Illinois finalmente la remató en 2015 por 995 dólares.
Al percibir manchas oscuras dentro, la envió a la NASA para que fuera analizada, y la agencia espacial estadounidense confirmó en 2016 que era en efecto polvo lunar obtenido tras el alunizaje del Apollo 11, y que la bolsa pertenecía a la misión.
Comenzó entonces una batalla legal por la propiedad de la bolsa que terminó cuando un juez federal ordenó a la NASA retornar la bolsa a la abogada, que es quien la subasta ahora. El fallo convierte a la bolsa en el único artefacto del Apollo 11 en manos privadas.
Hatton dijo al sujetar la bolsa que era "uno de esos momentos en que tu corazón bate sin parar y tus manos tiemblan. Es lo más cerca que he estado de estrechar manos con Neil Armstrong o poder caminar en la luna".
La bolsa, que tiene una rasgadura en la parte inferior, es la estrella del lote en esta subasta que se centra en objetos ligados a la exploración espacial.
Comenzó entonces una batalla legal por la propiedad de la bolsa que terminó cuando un juez federal ordenó a la NASA retornar la bolsa a la abogada, que es quien la subasta ahora. El fallo convierte a la bolsa en el único artefacto del Apollo 11 en manos privadas.
Hatton dijo al sujetar la bolsa que era "uno de esos momentos en que tu corazón bate sin parar y tus manos tiemblan. Es lo más cerca que he estado de estrechar manos con Neil Armstrong o poder caminar en la luna".
La bolsa, que tiene una rasgadura en la parte inferior, es la estrella del lote en esta subasta que se centra en objetos ligados a la exploración espacial.
Fuente: El Financiero