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Cuernavaca Morelos. De regreso a casa, Zaray Montoya subió a sus hijos al asiento posterior del automóvil compacto. Al niño de un año y seis meses lo colocó en medio, bajo el cuidado de la nana. Su otra hija de ocho meses iba en su silla, Un policía de tránsito pasó al lado del vehículo y le marcó el alto. Detuvo su marcha y preguntó el motivo. “Lleva un menor sin el cinturón de seguridad”, contestó, mientras metía la cabeza en el auto para hurgar con la mirada.
Cuernavaca Morelos. De regreso a casa, Zaray Montoya subió a sus hijos al asiento posterior del automóvil compacto. Al niño de un año y seis meses lo colocó en medio, bajo el cuidado de la nana. Su otra hija de ocho meses iba en su silla, Un policía de tránsito pasó al lado del vehículo y le marcó el alto. Detuvo su marcha y preguntó el motivo. “Lleva un menor sin el cinturón de seguridad”, contestó, mientras metía la cabeza en el auto para hurgar con la mirada.
Sin mayor discusión, la madre de familia recibió la
infracción; sin embargo, un mal presagio corrió por su mente cuando vio pasar a
su esposo, Roberto García Villalobos Bilbao, con quien libra una batalla legal
por un juicio de divorcio necesario y ahora por la guarda y custodia de los menores.
El hombre grabó los hechos y después bajó de su unidad para platicar con el
agente.
El incidente ocurrió el 21 de marzo y para el 1 de junio,
de este año, la juez de lo
familiar Edilberta Salgado Nájera validó la exhibición de
la boleta de infracción en el juicio y consideró que la madre puso “en riesgo
la integridad de sus infantes al haber sido omisa en poner el cinturón de
seguridad a los niños”.
Con ese argumento le quitó, de manera provisional, la
guarda y custodia de los infantes y la concedió al progenitor, una mamá “debe
procurarlos en todo momento, privilegiando los intereses de los menores frente
a otras personas, en todo lo que favorezca, propicie o beneficie la
conservación de su integridad
personal, su salud física y mental”, se lee en el fallo de
Salgado Nájera.
Ernesto Segura Hernández, abogado de Zaray, dice que en
una reunión con la juez le dijo que en toda su trayectoria nunca había conocido
una resolución tan arbitraria.