Con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó en lo general este jueves la Ley de Seguridad Interior, que regula la actuación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, y que en los términos en que la impulsó el PRI es rechazada por organizaciones ciudadanas y partidos de la oposición, al señalar que militariza el país y abre la puerta a violaciones de derechos.
PRI y sus aliados imponen su mayoría: la Ley de Seguridad Interior es aprobada en lo general
En la sesión, en el momento de la votación, no estuvieron presentes 90 diputados.
Votaron a favor las bancadas del PRI y el Partido Verde Ecologista de México.
Antes, con 18 votos a favor y 13 en contra, la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen, para llevarlo fast-track al pleno.
Esto ocurre un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto urgiera al Congreso a votarla y pese a las críticas que ha recibido de decenas de organizaciones de la sociedad civil.
Diputados del PRI, Verde Ecologista, y una legisladora del PAN, Claudia Sánchez Juárez, del Estado de México, votaron a favor en la comisión de Gobernación, mientras que PRD, Morena y el resto de los panistas fijaron su posición en contra.
Los diputados habían convocado la reunión en la oficina de la comisión y sin transmisión en el Canal del Congreso, pero ante la presión de integrantes de la sociedad civil, los legisladores tuvieron que cambiarse a un salón de la planta baja.
Tras la votación, los diputados salieron por la parte trasera del salón para evitar encontrarse con los activistas que estaban en la entrada.
“Acaban de finalizar con la posibilidad de empezar con un proceso de pacificación del país, la militarización no es el camino, lo dice la experiencia internacional. Mientras todos van en ese sentido, opuesto a lo que hoy está pasando en la Cámara de Diputados, aquí en menos de dos horas, en los oscurito, sin escuchar a la sociedad civil, en corretiza… acaban de dar un golpe a los derechos humanos y a un proceso de paz”, dijo Alfredo Lecona, integrante del colectivo #SeguridadSinGuerra.
Este miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la ley “dejó de ser solamente una valiosa propuesta, para convertirse en una imperiosa necesidad”, pues dijo que si bien la actuación de los militares se sustenta en su lealtad y disciplina, hace falta un marco jurídico adecuado que regule sus tareas.
“Confío en que el Congreso de la Unión atenderá con la urgencia que hoy se requiere esta importante iniciativa que brindará mayor certidumbre a las Fuerzas Armadas y a la sociedad mexicana”, agregó.
Sin embargo, integrantes del colectivo #SeguridadSinGuerra y activistas señalan que aprobar legislación en materia de “seguridad interior” perpetuaría la militarización de la seguridad pública y la violencia.
Argumentan que son los gobiernos estatales quienes tienen la obligación de formar corporaciones policiacas eficaces que garanticen nuestra seguridad para no recurrir al servicio de las Fuerzas Armadas.
En un comunicado #SeguridadSinGuerra manifestó: “Nos oponemos categóricamente a la expedición de una ley o reformas que permitan a las autoridades federales, estatales y municipales, continuar evadiendo sus responsabilidades constitucionales en materia de seguridad pública”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y 11 organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, expresaron su “preocupación ante el avance de la Ley de Seguridad Interior pues hay potenciales riesgos de violaciones a los derechos humanos por la militarización del país.