Noticias de Yucatán
El menor G.C.B., de 17 años de edad, vivió en carne
propia un presunto caso de abuso de autoridad por agentes de los grupos
especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) que iban en
la patrulla 6354.
Los hechos ocurrieron durante la noche en la calle 41
entre 50 y 52, a unos metros de la comandancia de la Policía Municipal, y en
presencia de varias familias.
El afectado, alumno del Cobay, retornaba a su casa,
ubicada a cuatro esquinas de lo ocurrido, en una motocicleta, que de acuerdo
con sus padres fue armada pieza por pieza desde hace más de 10 años, ya que les
gusta participar en las exposiciones de vehículos modificados.
Con el argumento de que la motocicleta estaba reportada
como robada, los agentes bajaron de la patrulla fuertemente armados e iniciaron
el interrogatorio del menor. Tras varios minutos, lo sujetaron entre varios y
lo llevaron en la unidad, dando vuelta en la calle 52, en sentido contrario.
Quienes vieron lo ocurrido aseguran que uno de los
agentes golpeó al menor de edad en dos ocasiones en el abdomen, y fue cuando
éste comenzó a gritar “¡que me ayuden!, ¡por favor!”. Lo trasladaron a la
comandancia de la Policía Municipal.
Enterados del presunto caso de abuso de autoridad, los
padres del menor acudieron a la comandancia y los policías les dijeron que el
caso lo estaba viendo la Policía Estatal y que al menor se le sorprendió
transitando con exceso de velocidad.
Manuel Jesús Cervera Naal, padre del menor, señala que los
agentes no le supieron responder el motivo de la detención de su hijo.
—La motocicleta la llevamos armando pieza por pieza desde
hace 10 años, la usamos en exposiciones, y no va a más de 40 kilómetros por
hora, por lo que la autoridad miente al decir que mi hijo conducía con exceso
de velocidad.
—Después dijeron que fue porque es un menor de edad;
entonces sí sabían que se trataba de un menor porque lo encerraron y trataron
como a un delincuente, además a cuántos menores más van a detener por andar en
moto. Ya no podemos permitir este tipo de abusos y por eso vamos a llegar hasta
las últimas consecuencias.
Tras llevar el acta de nacimiento del menor a la
comandancia, los agentes permitieron su liberación; sin embargo, la
motocicleta, que de acuerdo con la familia no tiene papeles porque se trata de
un vehículo modificado y armado con piezas que fueron consiguiendo con el
tiempo, la llevaron los agentes estatales rumbo a Akil.
—En varias ocasiones hemos acudido a las autoridades para
saber cómo poner en regla este tipo de vehículos, pero no nos dan respuesta,
entonces ¿uno no puede armar su propio vehículo y andar por la ciudad?, ¿sólo
por eso lo van a tratar como delincuente? —cuestiona el padre de familia.
Vecinos que observaron lo ocurrido cuestionan los
resultados de los programas estatales que ha puesto en marcha el gobierno del
Estado. ¿A esto le llaman Escudo Yucatán?, denuncia una de las madres de
familia que vio lo ocurrido. (Megamedia).