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Las principales organizaciones de amerindios denunciaron el uso por parte del presidente estadunidense, Donald Trump, del nombre de Pocahontas como "insulto racista" para referirse a una senadora nativa, durante un acto en la Casa Blanca.
Las principales organizaciones de amerindios denunciaron el uso por parte del presidente estadunidense, Donald Trump, del nombre de Pocahontas como "insulto racista" para referirse a una senadora nativa, durante un acto en la Casa Blanca.
Trump presidió el lunes un homenaje a los indígenas
navajo que crearon un código de comunicación durante la Segunda Guerra Mundial,
que los japoneses nunca lograron descifrar.
En medio de su discurso, el mandatario mencionó a
Pocahontas, la hija predilecta del jefe indígena Powhatan que se enamoró de un
colono inglés, para aludir a la senadora Elizabeth Warren, del ala izquierda
del Partido Demócrata y feroz opositora de Trump.
La Casa Blanca salió al paso enseguida para negar
cualquier connotación racial en las palabras del mandatario, ante el revuelo
que despertaron.
Su portavoz, Sarah Sanders, defendió el uso del apodo y
calificó de "ridículas" las acusaciones de racismo.
El Congreso Nacional de Amerindios (NCAI, por sus siglas
en inglés) lamentó sin embargo en un comunicado "el uso que hizo el
presidente del nombre de Pocahontas para insultar a una adversaria
política", que "ensombreció el verdadero objetivo de la ceremonia".
"Pedimos al presidente que se abstenga de usar su
nombre de forma que denigre su legado", añadió. Pocahontas fue "una
heroína del pueblo, de la tribu india Pamunkey de Virginia", recordó.
La Alianza de las Tribus de la Era Colonial (ACET, por
sus siglas en inglés), otra organización nativa, dijo de su lado que "los
nombres amerindios, históricos o contemporáneos, no están para ser usados como
insultos. Hacerlo es como rebajarlos a insultos racistas".
Una representante de la Comunidad Navajo, Amber Kanazbah
Crotty, también señaló que los comentarios "negligentes" de Trump son
"el último ejemplo de la ignorancia sistemática y profunda sobre los
amerindios y sobre nuestro derecho intrínseco a existir y practicar nuestras
formas de vida".
La senadora Warren dijo que los comentarios son "una
vergüenza para nuestros valores y un insulto vergonzoso para los héroes de
nuestra historia". (La Jornada).