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Cansados de recorrer varios kilómetros en su derrotero hacia santuarios guadalupanos, grupos de antorchistas que hacen escala en Halachó se llevan la desagradable sorpresa de enterarse que no pueden pernoctar dentro de la iglesia, porque el sacerdote titular de la parroquia ha dispuesto que se cobren 200 pesos por grupo.
Ante la necesidad de dosificar sus escasos recursos, muchos optan por no pagar la cantidad requerida y tienen que dormir a la intemperie en el atrio. Otros van al Palacio Municipal.
De acuerdo con antorchistas que nos enviaron una queja a la redacción de Yucatá Ahora, hasta donde saben es la primera iglesia donde les cobran por pasar la noche, pues en otros lugares no solo les dejan quedarse sino que hasta los grupos apostólicos les dan comida.
El párroco de la iglesia de Halachó es Gabriel Arcángel Gamboa Crespo, cuya actitud dista por ejemplo de la que adoptan las hermanas Servidoras Franciscanas de la Cruz, que reciben a los peregrinos para darles comida y alojamiento, así como acompañamiento espiritual.
Información de Yucatán Ahora
