Noticias de Yucatán
BRUSELAS (apro).- Los padres de Berenice Osorio de Viana, la mexicana de 31 años presuntamente asesinada por su pareja el pasado 9 de enero en la localidad de Kasterlee, llegaron a Bélgica para encargarse de la repatriación del cuerpo de su hija y solicitar a las autoridades belgas la guardia y custodia de sus dos nietas.
David Osorio y María Esther de Viana se reunieron con funcionarios de la embajada y el consulado de México ante Bélgica y con el abogado Dennis Muñiz Espinoza, quienes les informaron que probablemente este jueves 1 o viernes 2 de febrero será repatriado el cuerpo de Berenice.
El padre de la mexicana comentó a Apro que ayer pudo ver el cuerpo de su hija y dedicarle una ceremonia de despedida y que mañana miércoles 31 las autoridades belgas le permitirán a él y a su esposa visitar durante una hora a sus nietas. Será la primera vez que las niñas vean a sus abuelos mexicanos. El jueves rendirán su declaración ante la policía de Amberes.
Originaria de la Ciudad de México, Berenice Osorio murió el pasado 9 de enero en el hospital Santa Elizabeth de Herenstals, Bélgica, debido a las lesiones con arma blanca provocadas por su pareja y padre de sus dos hijas, con quien vivía en unión libre en Kasterlee desde hacía cuatro años.
De acuerdo con el diario local Het Nieuwsblad, durante una disputa familiar en su domicilio el hombre de 31 años y nacionalidad belga Tom P. –así identificado para proteger el principio belga de presunción de inocencia– apuñaló a la mexicana con un cuchillo, mientras sus hijas de dos y seis años dormían. Gravemente herida, él mismo la llevó al hospital, donde los intentos por resucitarla fracasaron.
Personal del hospital advirtió a la policía que detuvo ahí mismo al agresor bajo el cargo de asesinato. El fiscal que lleva las investigaciones del caso señaló al mismo medio que “la autopsia mostró que la víctima recibió una puñalada”.
Berenice conoció a Tom en Puerto Vallarta en 2011 y desde entonces comenzó a ser víctima de violencia doméstica. Durante 2013, ya en Bélgica, Berenice fue incluso golpeada hasta en nueve ocasiones, razón por la cual su pareja fue detenida por la policía y amenazado con ir a prisión. La familia de la mexicana, quien nunca regresó a México y nunca fue visitada por sus progenitores, ignoraba la violencia que padecía Berenice.
Los padres buscan ahora recuperar el cuerpo de su hija y trasladarlo a México para darle sepultura, así como obtener información para poder conseguir la custodia de sus dos nietas, que están por el momento viviendo con un tío paterno.
Sin embargo, la SRE señala que, hasta que un tribunal no dictamine lo contrario, la ley belga ampara el derecho de decidir del presunto asesino que su pareja sea enterrada en Bélgica y que las niñas permanezcan con su familia también en este país, dado que él es considerado concubino y tanto Berenice como sus hijas poseen la nacionalidad belga.
La demanda de solicitud de guarda y custodia de las menores, para la cual un juez ya ha sido designado, podría durar seis meses o más, comentó a Apro Cristina Córdova, prima de Berenice y portavoz de la familia Osorio De Viana.
El señor Osorio, por su lado, comenta que las autoridades encargadas de la guarda de las niñas ya le adelantaron que lo mejor para ellas sería quedarse en un ambiente familiar con alguien que ya conocen.
Respuesta ineficiente de la SRE
La embajada encabezada por el priista Eloy Cantú Segovia emitió un comunicado el 17 de enero en el que asegura que “ha estado en contacto permanente con las autoridades locales belgas desde el momento en que tuvo conocimiento del trágico incidente”, y que “fueron contactados los familiares de la mexicana para notificar el suceso e informar sobre el apoyo que se les puede brindar desde Bélgica, así como desde México”.
No obstante, la familia de Berenice se queja de que no ha habido una respuesta eficiente de parte de las autoridades mexicanas.
“Mi prima fue asesinada el 9 de enero y hasta el 12 fue informada su familia por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER). Todos los días, sus padres tenían reunión con la SRE y siempre les decían que el caso era muy complicado y tenía que pagar por todos los gastos de repatriación y abogados”, señaló Córdova.
Además, denunció que los padres de Berenice ni siquiera obtuvieron apoyo para tramitar y costear un pasaporte temporal de emergencia para poder viajar a Europa, a lo que tenían derecho. “Hemos solicitado el cuerpo, la custodia de las niñas, el acta de defunción y una copia del proceso judicial, pero no nos han dado nada por escrito, todo lo que nos comunican es verbal y ya lo sabemos”, dijo.
Tras manifestaciones de protesta que el caso despertó entre la comunidad mexicana en Europa, la SRE abrió un presupuesto de 10 mil dólares para apoyar los esfuerzos de repatriación, incluyendo boletos de avión de los familiares, hospedaje y asesoría legal. También descontó 40 mil pesos que ya se habían gastado en los servicios de un abogado que habría impedido que Berenice fuera enterrada en Bélgica la semana pasada.
La vocera de la embajada mexicana en Bruselas, Jessica Mancera, fue contactada vía telefónica por este corresponsal, pero no quiso responder a las preguntas de Apro y sólo se remitió al comunicado de prensa de la SRE de este lunes 29 de enero en el que subraya que esa institución “brinda asistencia a familiares” de Berenice y que “continuará proporcionando la asistencia consular que corresponda”.
BRUSELAS (apro).- Los padres de Berenice Osorio de Viana, la mexicana de 31 años presuntamente asesinada por su pareja el pasado 9 de enero en la localidad de Kasterlee, llegaron a Bélgica para encargarse de la repatriación del cuerpo de su hija y solicitar a las autoridades belgas la guardia y custodia de sus dos nietas.
David Osorio y María Esther de Viana se reunieron con funcionarios de la embajada y el consulado de México ante Bélgica y con el abogado Dennis Muñiz Espinoza, quienes les informaron que probablemente este jueves 1 o viernes 2 de febrero será repatriado el cuerpo de Berenice.
El padre de la mexicana comentó a Apro que ayer pudo ver el cuerpo de su hija y dedicarle una ceremonia de despedida y que mañana miércoles 31 las autoridades belgas le permitirán a él y a su esposa visitar durante una hora a sus nietas. Será la primera vez que las niñas vean a sus abuelos mexicanos. El jueves rendirán su declaración ante la policía de Amberes.
Originaria de la Ciudad de México, Berenice Osorio murió el pasado 9 de enero en el hospital Santa Elizabeth de Herenstals, Bélgica, debido a las lesiones con arma blanca provocadas por su pareja y padre de sus dos hijas, con quien vivía en unión libre en Kasterlee desde hacía cuatro años.
De acuerdo con el diario local Het Nieuwsblad, durante una disputa familiar en su domicilio el hombre de 31 años y nacionalidad belga Tom P. –así identificado para proteger el principio belga de presunción de inocencia– apuñaló a la mexicana con un cuchillo, mientras sus hijas de dos y seis años dormían. Gravemente herida, él mismo la llevó al hospital, donde los intentos por resucitarla fracasaron.
Personal del hospital advirtió a la policía que detuvo ahí mismo al agresor bajo el cargo de asesinato. El fiscal que lleva las investigaciones del caso señaló al mismo medio que “la autopsia mostró que la víctima recibió una puñalada”.
Berenice conoció a Tom en Puerto Vallarta en 2011 y desde entonces comenzó a ser víctima de violencia doméstica. Durante 2013, ya en Bélgica, Berenice fue incluso golpeada hasta en nueve ocasiones, razón por la cual su pareja fue detenida por la policía y amenazado con ir a prisión. La familia de la mexicana, quien nunca regresó a México y nunca fue visitada por sus progenitores, ignoraba la violencia que padecía Berenice.
Los padres buscan ahora recuperar el cuerpo de su hija y trasladarlo a México para darle sepultura, así como obtener información para poder conseguir la custodia de sus dos nietas, que están por el momento viviendo con un tío paterno.
Sin embargo, la SRE señala que, hasta que un tribunal no dictamine lo contrario, la ley belga ampara el derecho de decidir del presunto asesino que su pareja sea enterrada en Bélgica y que las niñas permanezcan con su familia también en este país, dado que él es considerado concubino y tanto Berenice como sus hijas poseen la nacionalidad belga.
La demanda de solicitud de guarda y custodia de las menores, para la cual un juez ya ha sido designado, podría durar seis meses o más, comentó a Apro Cristina Córdova, prima de Berenice y portavoz de la familia Osorio De Viana.
El señor Osorio, por su lado, comenta que las autoridades encargadas de la guarda de las niñas ya le adelantaron que lo mejor para ellas sería quedarse en un ambiente familiar con alguien que ya conocen.
Respuesta ineficiente de la SRE
La embajada encabezada por el priista Eloy Cantú Segovia emitió un comunicado el 17 de enero en el que asegura que “ha estado en contacto permanente con las autoridades locales belgas desde el momento en que tuvo conocimiento del trágico incidente”, y que “fueron contactados los familiares de la mexicana para notificar el suceso e informar sobre el apoyo que se les puede brindar desde Bélgica, así como desde México”.
No obstante, la familia de Berenice se queja de que no ha habido una respuesta eficiente de parte de las autoridades mexicanas.
“Mi prima fue asesinada el 9 de enero y hasta el 12 fue informada su familia por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER). Todos los días, sus padres tenían reunión con la SRE y siempre les decían que el caso era muy complicado y tenía que pagar por todos los gastos de repatriación y abogados”, señaló Córdova.
Además, denunció que los padres de Berenice ni siquiera obtuvieron apoyo para tramitar y costear un pasaporte temporal de emergencia para poder viajar a Europa, a lo que tenían derecho. “Hemos solicitado el cuerpo, la custodia de las niñas, el acta de defunción y una copia del proceso judicial, pero no nos han dado nada por escrito, todo lo que nos comunican es verbal y ya lo sabemos”, dijo.
Tras manifestaciones de protesta que el caso despertó entre la comunidad mexicana en Europa, la SRE abrió un presupuesto de 10 mil dólares para apoyar los esfuerzos de repatriación, incluyendo boletos de avión de los familiares, hospedaje y asesoría legal. También descontó 40 mil pesos que ya se habían gastado en los servicios de un abogado que habría impedido que Berenice fuera enterrada en Bélgica la semana pasada.
La vocera de la embajada mexicana en Bruselas, Jessica Mancera, fue contactada vía telefónica por este corresponsal, pero no quiso responder a las preguntas de Apro y sólo se remitió al comunicado de prensa de la SRE de este lunes 29 de enero en el que subraya que esa institución “brinda asistencia a familiares” de Berenice y que “continuará proporcionando la asistencia consular que corresponda”.
