Noticias de Yucatán
A mediados de enero, Eddie Zytner y Katie Stephens, una pareja canadiense, regresaron de sus vacaciones en Punta Cana, República Dominicana, con una sospechosa inflamación en sus pies.
Según publica The Washington Post, ninguno de ellos podía llevar zapatos e incluso tenían que usar muletas para caminar. Además, en su piel empezaron a aparecer cicatrices extrañas que parecían ser el efecto de algún parásito atravesando su piel.
Al consultar al doctor, se enteraron de que su enfermedad se llamaba larva migrans cutánea, causada por gusanos intestinales como los anquilostomas o tricocéfalos. Normalmente, estos parásitos viven en el intestino de las personas infectadas o de animales, pero pueden encontrarse sobre el suelo en las heces que en algunos países se usan como fertilizantes.
Lo más probable es que la pareja se contagiara con huevos del parásito mientras paseaban descalzos, y luego las larvas de los gusanos empezaron a penetrar su piel abriéndose camino en sus piernas y dejando huellas curvadas parecidas a cicatrices, así como causando una inflamación. Actualidad RT