Noticias de Yucatán
El marino colombiano Carlos Balderas encalló en el litoral yucateco, a la altura de El Cuyo, donde naufragó por problemas con el motor y malas condiciones climáticas en su ruta de Santa Marta, Colombia a Cancún, Quintana Roo, que lo terminaron “arrastrando” al mar yucateco.
En entrevista en el lugar del encallamiento, el veterano marino de 78 años de edad explicó que llevaba 13 días de navegación, afición que se ha vuelto su pasión de toda la vida, sin embargo, al tener problemas con el motor de su navío, intentó navegar con la vela pero le fue imposible porque no hubo viento que hiciera la fuerza que requería.
Carlos Balderas explicó que ya suma tres días en la costa yucateca y que estos percances han sido parte de sus aventuras en altamar pues mencionó que ha cruzado desde España, Colombia y otros lares por varios países desde hace décadas porque esta actividad es la que más disfruta.
“Crucé el Atlántico y entre más viajo, más me doy cuenta que somos pocos los hombres que salen a altamar a la aventura, a cumplir un sueño personal como yo. Los demás sueñan viendo televisión y contaminando, eso es reprobable”, mencionó.
Detalló que el barco se llama Joker y lo compró en 1997 a una compañía de seguros tras haber sufrido un percance en altamar con sus antiguos dueños y ser rescatado, lo que le significó adquirirlo a un buen precio.
“No es mi único barco, tengo varios y me he dedicado a viajar por todo el mundo, por eso me sorprende lo que me pasó en esta ocasión que al verme sin motor y sin viento quedé a la deriva y decidí cambiar la ruta a Progreso, pero al ver que había entrado agua por la parte baja del timón, sin que eso hundiera al barco, pensé en lo peor, decidí agarrar mis documentos y saltar al mar”, dijo.
“Cuál fue mi sorpresa que al caer al mar no estaba hondo y estaba a 20 metros de la costa, así que entonces procedí a revisar los daños y como hay laja en el fondo el barco se dañó y ahora buscó la manera de repararlo o de lo contrario desarmarlo para evitar contaminar la costa yucateca”, detalló.
Mencionó que viaja solo, que su familia está en casa y que ser marinero lo ha hecho ser mal padre y mal marido, porque “ahora mismo mi mujer está recuperándose de una operación y yo de viaje, pero ella sabe que esto es mi vida”.
“Ahora trataré de que el barco flote, si no, ojalá me otorguen apoyo de un buen remolcador, porque está muy bajo, y en caso de que no se pueda hacer nada, el barco se lo cederé a la autoridad portuaria para que lo deshuese, la Secretaria de Marina no está asesorando, voy a respetar la ley que es no contaminar, mi intención es volver al mar”, concluyó.
Con Información de Reporteros Hoy