Secuestro de presunto narco desata ataques armados en Guerrero

31 enero 2018
Noticias de Yucatán

(apro).- El secuestro de un presunto narcotraficante en la zona rural de esta capital provocó diversos ataques armados y bloqueos en la carretera federal México-Acapulco, donde cuatro miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) fueron ejecutados y calcinados.
También resultaron heridas cinco personas, cuatro hombres y una mujer –todos ajenas al conflicto–, quienes circulaban a bordo de varias unidades por la vía federal, donde grupos de autodefensa y bandas delincuenciales tienen instalados retenes desde el poblado de Petaquillas, perteneciente a Chilpancingo, hasta el municipio vecino de Juan R. Escudero.
Según reportes oficiales, los hechos de violencia registrados anoche provocaron que este martes al menos 20 planteles escolares suspendieran clases en cinco poblados: Rincón de la Vía, Cajeles, Mohoneras, Buena Vista y El Ocotito.
Dichos informes destacaron que este nuevo conflicto en la zona rural tiene su origen en la confrontación que mantiene la UPOEG con el grupo delictivo Los Ardillos, por el control de las zonas de producción de heroína en la región centro de la entidad.
Las autoridades indicaron que el domingo 28 fue secuestrado en Buena Vista el ganadero Miguel Ávila, señalado por sus presuntos nexos con el narcotráfico. Sus familiares responsabilizaron directamente al grupo de la UPOEG, cuyo bastión se encuentra en la comunidad de El Ocotito.
En respuesta, la tarde de ayer decenas de pobladores de Buena Vista bloquearon la carretera federal México-Acapulco y exigieron la presentación con vida del presunto narcotraficante, así como la salida de la UPOEG.
Simultáneamente, en las inmediaciones del poblado de Zintlanapa un grupo armado vinculado con Los Ardillos atacó una camioneta donde se desplazaban cuatro integrantes de la UPOEG, entre ellos el comandante Arturo de Dios y su hermano Mario, además de guardias comunitarios que fueron calcinados al interior del vehículo.
Minutos después, unidades de la UPOEG se dirigieron al poblado de Rincón de la Vía, lugar de origen de sus compañeros asesinados, pero no pudieron pasar por el bloque de civiles en Buena Vista.
Durante varias horas la vía federal fue escenario de ataques armados contra automovilistas que circulaban por la zona. Se reportaron al menos cinco personas heridas en diferentes hechos que provocaron pánico y terror entre la población de la zona rural de Chilpancingo.
Posteriormente la dirigencia de la UPOEG emitió un comunicado en las redes sociales que decía:
“Se comunica a la ciudadanía en general que hace unos momentos un grupo de personas de Buena Vista de la Salud bloquearon adelante de la base para bloquear (sic) a los compañeros para permitir la entrada del grupo armado de Los Ardillos, quienes entraron a la comunidad del Rincón, matando a un comandante y un consejero municipal, así como a dos personas más.
“Las personas que encabezan el bloqueo contra la UPOEG son Victorina Mota Araujo, Victorina Pérez Sánchez, Abel Ávila Zamora, Norma Arcos González, Patricia Castillo Díaz, Manuel Ávila Zamora, Rubén Vega Barrientos, todos bajo las órdenes de los hermanos Jesús Ávila Zamora y Miguel Ávila Zamora, por lo que los hacemos responsables de los compañeros vilmente asesinados y por lo que suceda”, puntualizó.
El ganadero vinculado con el narco sigue desaparecido y la confrontación entre el grupo de autodefensas de la UPOEG y Los Ardillos advierte un recrudecimiento de la violencia en esta franja de la entidad, donde el vacío de autoridad es evidente.


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