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Al menos 40 hostias totalmente conservadas fueron descubiertas en el tabernáculo de la iglesia de Santa María Assunta, en la localidad de Arquata (Italia), que resultó destruida por un potente terremoto el 30 de octubre de 2016.
Así lo dio a conocer Giovanni D'Ercole, obispo de la capital provincial, Ascoli Piceno, quien dijo que todavía se "percibía el aroma" y afirmó que se trató de un "signo de esperanza para todos", reporta el portal Avvenire.
Ostie trovate intatte nel tabernacolo. «Gesù sotto le macerie» di Arquata https://t.co/GwTC1I9gCG— Lisa (@ellecomelisa) 26 de febrero de 2018
Por su parte, Angelo Ciancotti, párroco de la catedral de Ascoli y autor del descubrimiento, narró que no fue sencillo entrar al sagrario y que el problema radicó en abrirlo: "Me ayudó mi pasión por las llaves de tabernáculos", dijo.
Tras varios esfuerzos logró abrir la cerradura y dentro se encontraba la copa recostada y cerrada y en su interior "el cuerpo de Cristo, que por más de un año y medio se mantuvo intacto, sin cambios en el color, la forma o el olor", aseguró.
Il miracolo di Arquata, 40 ostie intatte ad un anno e mezzo dal sisma - il Resto del Carlino https://t.co/1KtzFmT2Wt— Gog&Magog (@GogMagogtwit) 23 de febrero de 2018
Ciancotti relató que no se observó ninguna alteración, como ocurre con las hostias al paso de las semanas, y a pesar de que tenían más de un año y medio "parecía que habían sido hechas el día anterior".
El párroco afirmó que con estas hostias intactas "Jesús nos dice 'yo estoy en medio de ustedes, confíen en mí'", finalizó. Actualidad RT
