Noticias de Yucatán
En un hecho sin precedentes, autoridades estatales,
sociedad civil y académicos lograron concretar un plan maestro para el rescate
urbano de “La plancha”, que se transformará en breve en un gran parque donde,
además de servicios ambientales, se contará con opciones de actividades
educativas, culturales y físicas.
En un ejercicio de planeación participativa, promovido
por el Gobierno del Estado en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), vecinos, investigadores y funcionarios consensuaron sus
inquietudes, necesidades y propuestas, para recuperar y revitalizar este sitio
que ocupó el ferrocarril.
El proceso de transformación comenzó hace unos días,
luego de que el titular del Poder Ejecutivo, Rolando Zapata Bello, puso en
marcha los trabajos de liberación y rescate de dichos terrenos, cuya primera
etapa abarcará 10 hectáreas y una inversión de más de 130 millones de pesos,
con la creación de cuatro áreas para el disfrute de los habitantes de esta
ciudad y de sus visitantes.
La ubicación estratégica de este lugar y su conversión en
un gran parque público, que además será otro pulmón verde para Mérida,
fortalecerá el circuito cultural de esta capital y su conexión con zonas como
el emblemático Paseo de Montejo, al tiempo que marca el inicio de la
modernización del Centro Histórico.
El plan contempla un área verde con árboles que ofrezcan
sombra a los usuarios y un jardín etnobotánico con plantas endémicas de la
región, el cual proporcionará un paisaje que retoma la selva tropical. De esta
manera, se creará un punto de encuentro y se contribuirá a disminuir los
efectos del cambio climático.
Las dimensiones extensas de este segmento permitirán
desarrollar una gran variedad de actividades, como convivencia entre diferentes
grupos; asimismo, será multifuncional al dar continuidad a la estructura
espacial para el peatón y para otros medios de transporte, como la
bicicleta. Al interior del corredor verde de cuatro hectáreas, se planea
contar con colecciones botánicas y senderos que conectarán con las otras zonas.
Dentro de una visión de sustentabilidad, se considera
para una etapa posterior el aprovechamiento de los recursos naturales, así como
reciclaje de residuos sólidos y orgánicos, por lo que se evalúa instalar
paneles solares, un sistema de captación y almacenaje de agua pluvial, y otro
para separar desechos y elaborar composta comunitaria.
El espacio siguiente será de usos múltiples, de 1.8
hectáreas, donde se podrá encontrar juegos recreativos, comercio temporal y
eventos artísticos. También, se prevé construir plazas de acceso con
mobiliario, red libre de Internet, sanitarios, módulos de información y
bici-estacionamientos, entre otros servicios.
Otra zona a intervenir es la de arte y cultura, con el
rescate de los andenes y la antigua estación de ferrocarriles en un total de
2.7 hectáreas. Actualmente, la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY)
ocupa 0.5 de estas hectáreas y, de acuerdo con lo anunciado por el mandatario
en su quinto Informe de Gobierno, se transformará en la Universidad de las
Artes de Yucatán.
Los espacios serán rescatados y modernizados para que
estudiantes y ciudadanía se apropien de ellos, y los nuevos talentos creadores
puedan expresarse a través de diferentes manifestaciones artísticas y
culturales. Además, contará con grandes jardines exteriores y arbolado abiertos
a toda la sociedad.
Finalmente, estará el segmento de museos, de cerca de dos
hectáreas, situado en la parte norte de los terrenos, cruzando la calle 43.
Ahí, se edificará el de la Luz de la UNAM y se conservará el del Ferrocarril;
para ello, fungirá como área articuladora el parque Artículo 123
Constitucional, con lo que se busca sumar a este proyecto todo el contexto
urbano que rodea al sitio.