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La empresa de hemodiálisis Certeza, que atiende a pacientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), después de que le fue otorgada una licitación este año en medio de manifestaciones de los beneficiarios, fue sometida a una investigación por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) derivada de las publicaciones hechas por Novedades Quintana Roo, mediante la cual detectó el engaño que hizo a las autoridades sanitarias al poner como responsable sanitario de la clínica, en su documentación oficial, a un nefrólogo que no está en las instalaciones.
Los señalamientos de los pacientes y sus familiares hacia la empresa por considerar que no cumplía con los requerimientos en desinfección de equipo, seguimiento médico y tiempos del tratamiento, iniciaron a los pocos días de estarse atendiendo con ellos, pues el deterioro en la salud empezó a notarse al grado de tener que ser hospitalizados o atenderse de manera particular.
A través de mensajes escritos en los cristales de sus autos externaron sus quejas, hicieron una manifestación en el hospital del Issste y entregaron un oficio a la dirección del nosocomio detallando sus inconformidades. Aun así, las autoridades estatales del Issste concretaron la licitación, pues aseguraron que Certeza cumplía con todos los requerimientos.
Miguel Alejandro Pino Murillo, director de Cofepris en Quintana Roo, informó que el miércoles de la semana pasada, inspectores de la Comisión estuvieron en las instalaciones de la clínica para la revisión de la documentación y los expedientes médicos de 10 pacientes.
En la revisión hecha, detectaron que en la licencia de funcionamiento de la clínica que brinda servicios subrogados a pacientes del Issste, figuraba como responsable sanitario un nefrólogo que no está en las instalaciones.
“Trataron de engañar a las autoridades… el nefrólogo que tienen autorizado en la licencia no es el que está como responsable actualmente”.
Explicó que Certeza debió actualizar en la licencia de funcionamiento el nombre del nefrólogo responsable del área de hemodiálisis.
Por este engaño, la sanción que aplica va de las mil a las cuatro mil UMAs (Unidad de Medida y Actualización), es decir, de los 80 mil pesos a los 322 mil pesos, detalló Pino Murillo.
El Issste toma medidas
Desde la semana pasada 32, pacientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) fueron canalizados a la clínica Renal Caribbean para recibir el tratamiento de hemodiálisis, luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) detectó anomalías en su licencia de funcionamiento.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
canalizó a los pacientes a otra clínica. (Ivett Ycos/SIPSE)
Víctor Sarabia Martínez, especialista responsable de la clínica, señaló que algunos de los pacientes llegaron con daños en su salud, como el presentar 15 kilos de pesos de más, por los litros de agua acumulada en el cuerpo.
En los últimos años Renal Caribbean había sido la empresa ganadora de la licitación del servicio de hemodiálisis lanzada por el Issste, pero este año la perdió por presentar una propuesta con un costo más alto al de Certeza.
El nefrólogo explicó que hay pacientes, sobre todo los más jóvenes, que llegaron estables, pero algunos de los de la tercera edad mostraron alteraciones en su estado de salud.
La estabilidad de los pacientes de hemodiálisis depende de dos cosas, dijo, una es que el paciente siga al pie de la letra las indicaciones médicas y no exceda el consumo de líquidos, la otra es que el tratamiento sea realizado correctamente para evitar el acumula-miento de agua en el cuerpo.
El tiempo que los pacientes estarán recibiendo el tratamiento en la clínica no está definido, detalló Saravia Martínez, aunque la delegación del Instituto en Quintana Roo, además de que le pidió igualar el precio ofertado por Certeza habló de que podrían ser hasta tres semanas. Sipse