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“Que me ayuden, por favor, mi hija se me está muriendo, exijo justicia”, dice llorando y desesperado Jesús Manuel Alcocer Medina, padre de Génesis, la niña que está grave luego de sufrir un accidente el domingo pasado.
Ayer Jesús Alcocer y su esposa, Landy Beatriz Puc Petul, relataron la tragedia que vivieron y los apuros por los que atraviesan con su hija en el Hospital O’Horán.
“Ese día fuimos al zoológico, no teníamos dinero para el carrito que quería mi hija; estábamos yendo a comprarle un globo y pasó ese maldito accidente. El señor estaba borracho cuando nos aventó la camioneta”, expresa con lágrimas en los ojos Landy Puc, quien tiene las huellas de golpes y lesiones en brazos y piernas.
El padre de la niña de dos años señala que Florentino Poot Nah, conductor de la camioneta, tenía alto en la esquina de las calles 39 y 56, y, aunque hizo su alto y les cedió el paso, no entiende qué lo hizo cambiar de opinión para acelerar y echarles el vehículo encima, dejándolos tirados en el pavimento.
“Golpeó la moto, la despedazó y se dio a la fuga; hasta le dije ‘Ayuda a mi esposa y a mi hija, llévanos al hospital’, pero no me hizo caso; un conocido lo empezó a seguir en moto, pero él frenó para que chocara por alcance con la camioneta”, dice Jesús Manuel.
“En ese momento abracé a mi esposa y a mi hija, y pedí a una persona que pasaba que nos llevara al (Hospital) San Carlos; es más, ni eran de acá sino de Veracruz.
“En el camino nos topamos a la policía que nos abrió camino; mi hija estaba tiesa, pálida, su carita desfigurada, tenía un hueco en la cabeza. Gracias a Diosito le soplé su boca y empezó a reaccionar, hasta se ensució en mis manos”, relata.
El angustiado papá señala que ese día, aun con sus golpes, dejó a su familia y salió con la policía a buscar al responsable.
“Dimos con él y lo señalé, estaba alcoholizado y acompañado de toda su familia, y le dije en su cara: ‘Don, tú me diste paso, tenías alto y aún así me diste preferencia, pero luego aceleraste y me echaste la camioneta sin piedad’; hasta me dijo: ‘Me arrepiento’, y le contesté: ‘Con eso no me vas a devolver a mi hija’”.
“Hoy pido que se haga justicia. Me enteré que pasando las 72 horas lo dejarán libre, no puede ser que quede en libertad, mi hija se debate entre la vida y la muerte, y él no se quiere hacer responsable. Mi nené tiene un golpe interno en la cabeza, derrame en el hígado, golpes en los pulmones, no ha despertado, está en coma, casi en estado vegetativo; si se me muere, ¿quién me la devuelve?
“Ese borracho no va a responder; además, mi hija no vale un millón ni dos millones, es mi amor, tiene apenas dos años, no ha vivido… hubiese querido que me pasara eso a mí y no a mi angelito, no busco dónde ir ni qué hacer…”.
Sin dinero
Alcocer Medina dice que ahora han tenido gastos y se quedaron sin dinero, hay que pagar los viáticos de su esposa que está en Mérida cuidando a la niña.
“Ya hasta empeñé mi motocicleta, tengo que ver cómo reponer la moto de mi mamá que chocaron; perdí mi empleo, ya son tres días que no me presento a trabajar, soy jornalero en los ranchos y mucha gente me conoce como ‘Flaco’.
“Mi esposa es promotora del INEA, tiene a su cargo 60 personas y si sigue faltando le darán de baja; le recomendaron reposo pues tiene golpes en el cuerpo”.
Según dice, el responsable del accidente es conocido como “el alumno de Jorge Rivero el músico” y que hay una fianza que podrá pagar para que quede libre.
“Al gobierno estatal y las autoridades de acá (Tizimín) les pido su ayuda, quiero justicia, que encierren a esa persona por intento de homicidio, no es justo los que nos hicieron”.
De 19 años
La Fiscalía identificó al guiador, Poot Nah de 19 años, con base en las investigaciones y con el registro vehicular. De acuerdo con las pesquisas, el joven conducía presuntamente ebrio.
Según la Fiscalía, por el momento se integra la carpeta de investigación por los delitos de lesiones que ponen en peligro la vida, lesiones y daños en propiedad ajena. En caso de que la menor falleciera, se cambiaría a homicidio culposo.
Se explicó que en los próximos días se enviará la carpeta de investigación a un juez de Control para judicializar el caso.
Aunque el guiador huyó y abandonó a padre, madre e hija a su suerte, no iría a prisión. La razón, se dijo, es porque el Código Penal del Estado estipula como no graves los delitos que se le acusan, incluido, en un caso hipotético, que la pequeña perdiera la vida.
Jesús Manuel indica que ahora buscan dónde prestar dinero, por lo que piden apoyo a la ciudadanía. Para contactarlo pone a disposición el número telefónico (986) 111-7159 y su número de cuenta para apoyo directo es la 4766840916440998, que es una tarjeta de Oxxo, o en su dirección, en la calle 60 con 69A número 346 del fraccionamiento Los Aguacates.— Wendy Ucán Chan / David Chan Caamal
Pero eso no significa que no se le perseguirá. El presunto responsable sería sujeto a proceso penal, pero lo llevaría en libertad con las medidas cautelares que dicte un juez, y en un momento dado podría llegar a un acuerdo por la reparación del daño, con lo que se extinguiría la acción penal.
“Que me ayuden, por favor, mi hija se me está muriendo, exijo justicia”, dice llorando y desesperado Jesús Manuel Alcocer Medina, padre de Génesis, la niña que está grave luego de sufrir un accidente el domingo pasado.
Ayer Jesús Alcocer y su esposa, Landy Beatriz Puc Petul, relataron la tragedia que vivieron y los apuros por los que atraviesan con su hija en el Hospital O’Horán.
“Ese día fuimos al zoológico, no teníamos dinero para el carrito que quería mi hija; estábamos yendo a comprarle un globo y pasó ese maldito accidente. El señor estaba borracho cuando nos aventó la camioneta”, expresa con lágrimas en los ojos Landy Puc, quien tiene las huellas de golpes y lesiones en brazos y piernas.
El padre de la niña de dos años señala que Florentino Poot Nah, conductor de la camioneta, tenía alto en la esquina de las calles 39 y 56, y, aunque hizo su alto y les cedió el paso, no entiende qué lo hizo cambiar de opinión para acelerar y echarles el vehículo encima, dejándolos tirados en el pavimento.
“Golpeó la moto, la despedazó y se dio a la fuga; hasta le dije ‘Ayuda a mi esposa y a mi hija, llévanos al hospital’, pero no me hizo caso; un conocido lo empezó a seguir en moto, pero él frenó para que chocara por alcance con la camioneta”, dice Jesús Manuel.
“En ese momento abracé a mi esposa y a mi hija, y pedí a una persona que pasaba que nos llevara al (Hospital) San Carlos; es más, ni eran de acá sino de Veracruz.
“En el camino nos topamos a la policía que nos abrió camino; mi hija estaba tiesa, pálida, su carita desfigurada, tenía un hueco en la cabeza. Gracias a Diosito le soplé su boca y empezó a reaccionar, hasta se ensució en mis manos”, relata.
El angustiado papá señala que ese día, aun con sus golpes, dejó a su familia y salió con la policía a buscar al responsable.
“Dimos con él y lo señalé, estaba alcoholizado y acompañado de toda su familia, y le dije en su cara: ‘Don, tú me diste paso, tenías alto y aún así me diste preferencia, pero luego aceleraste y me echaste la camioneta sin piedad’; hasta me dijo: ‘Me arrepiento’, y le contesté: ‘Con eso no me vas a devolver a mi hija’”.
“Hoy pido que se haga justicia. Me enteré que pasando las 72 horas lo dejarán libre, no puede ser que quede en libertad, mi hija se debate entre la vida y la muerte, y él no se quiere hacer responsable. Mi nené tiene un golpe interno en la cabeza, derrame en el hígado, golpes en los pulmones, no ha despertado, está en coma, casi en estado vegetativo; si se me muere, ¿quién me la devuelve?
“Ese borracho no va a responder; además, mi hija no vale un millón ni dos millones, es mi amor, tiene apenas dos años, no ha vivido… hubiese querido que me pasara eso a mí y no a mi angelito, no busco dónde ir ni qué hacer…”.
Sin dinero
Alcocer Medina dice que ahora han tenido gastos y se quedaron sin dinero, hay que pagar los viáticos de su esposa que está en Mérida cuidando a la niña.
“Ya hasta empeñé mi motocicleta, tengo que ver cómo reponer la moto de mi mamá que chocaron; perdí mi empleo, ya son tres días que no me presento a trabajar, soy jornalero en los ranchos y mucha gente me conoce como ‘Flaco’.
“Mi esposa es promotora del INEA, tiene a su cargo 60 personas y si sigue faltando le darán de baja; le recomendaron reposo pues tiene golpes en el cuerpo”.
Según dice, el responsable del accidente es conocido como “el alumno de Jorge Rivero el músico” y que hay una fianza que podrá pagar para que quede libre.
“Al gobierno estatal y las autoridades de acá (Tizimín) les pido su ayuda, quiero justicia, que encierren a esa persona por intento de homicidio, no es justo los que nos hicieron”.
De 19 años
La Fiscalía identificó al guiador, Poot Nah de 19 años, con base en las investigaciones y con el registro vehicular. De acuerdo con las pesquisas, el joven conducía presuntamente ebrio.
Según la Fiscalía, por el momento se integra la carpeta de investigación por los delitos de lesiones que ponen en peligro la vida, lesiones y daños en propiedad ajena. En caso de que la menor falleciera, se cambiaría a homicidio culposo.
Se explicó que en los próximos días se enviará la carpeta de investigación a un juez de Control para judicializar el caso.
Aunque el guiador huyó y abandonó a padre, madre e hija a su suerte, no iría a prisión. La razón, se dijo, es porque el Código Penal del Estado estipula como no graves los delitos que se le acusan, incluido, en un caso hipotético, que la pequeña perdiera la vida.
Jesús Manuel indica que ahora buscan dónde prestar dinero, por lo que piden apoyo a la ciudadanía. Para contactarlo pone a disposición el número telefónico (986) 111-7159 y su número de cuenta para apoyo directo es la 4766840916440998, que es una tarjeta de Oxxo, o en su dirección, en la calle 60 con 69A número 346 del fraccionamiento Los Aguacates.— Wendy Ucán Chan / David Chan Caamal
Pero eso no significa que no se le perseguirá. El presunto responsable sería sujeto a proceso penal, pero lo llevaría en libertad con las medidas cautelares que dicte un juez, y en un momento dado podría llegar a un acuerdo por la reparación del daño, con lo que se extinguiría la acción penal.