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Por cuestiones del destino, así como Alejandra llegó a Alemania, tuvó que irse cuatro años después alejándose del amor de su vida, a quien no volvería a ver.
Ella tenía 13 años y el 14, cuando se conocieron debido al cambio de residencia por el trabajo del padre de Alejandra.
Una amiga de la joven la invitó a un bosque con otros jóvenes y ahí se dio el flechazo.
Allí es donde nos conocimos. Fue un día mágico.
Fueron dos años inolvidables para la pareja; sin embargo, terminó el ciclo laboral de su padre y debió regresar a su lugar de origen. Esto le causó una gran tristeza a Alejandra.
Bernd fue de visita dos semanas, pero la joven era distante; pues sabía que eso era momentáneo y que a los días tendría que despedirse, no podían mantener una relación así, informó La Nación.
La actitud que tomó Alejandra tomó frutos y Bernd se sintió con el corazón destrozado y eligió no insistir más.
Pasaron los años, ella se casó en dos ocasiones y tuvo una hija.
Tuve una hija y seguí adelante con su crianza y en el camino me perdí, perdí a la mujer. Así, dejé pasar los años, hasta que un día desperté con 51.
Pero un like cambió su historia. Llegó la notificación de un “like” en una de sus publicaciones y no era uno de sus amigos; sin embargo, era alguien muy especial.
. "Cuando miré de quién se trataba y vi su nombre, me quedé sin respiración: habían pasado 33 años. Esa misma noche le mande una solicitud de amistad, que él aceptó de inmediato".
Mucha emoción, mucha tristeza y una felicidad única.
Desde entonces, elllos chateaban constantemente, compartieron sus vidas y Bernd estaba casado; pero las cosas no marchaban bien en su relación.
Alejandra confesó que se dio cuenta al encontrarlo de que era momento de comenzar a vivir de nuevo y decidió ir a verlo.
Se reencontraron en un abrazo y lloraron, fueron cinco días de felicidad que compartieron. A esta visita le continuó el divorcio de Bernd.
Ahora planean su futuro juntos, tras 33 años, tras un largo paréntesis de un amor que nunca murió.
Yo nunca me había olvidado de él y él nunca se olvidó de mí.
Se conocieron siendo adolescentes, pero el destino los separó. “Yo nunca me había olvidado de él y él nunca se olvidó de mí"Alemania.- Fue a los 13 años de edad cuando Alejandra conoció a Bernd, a quien considera el amor de su vida y pensó nunca volver a encontrar.
Por cuestiones del destino, así como Alejandra llegó a Alemania, tuvó que irse cuatro años después alejándose del amor de su vida, a quien no volvería a ver.
Ella tenía 13 años y el 14, cuando se conocieron debido al cambio de residencia por el trabajo del padre de Alejandra.
Una amiga de la joven la invitó a un bosque con otros jóvenes y ahí se dio el flechazo.
Allí es donde nos conocimos. Fue un día mágico.
Fueron dos años inolvidables para la pareja; sin embargo, terminó el ciclo laboral de su padre y debió regresar a su lugar de origen. Esto le causó una gran tristeza a Alejandra.
Bernd fue de visita dos semanas, pero la joven era distante; pues sabía que eso era momentáneo y que a los días tendría que despedirse, no podían mantener una relación así, informó La Nación.
La actitud que tomó Alejandra tomó frutos y Bernd se sintió con el corazón destrozado y eligió no insistir más.
Pasaron los años, ella se casó en dos ocasiones y tuvo una hija.
Tuve una hija y seguí adelante con su crianza y en el camino me perdí, perdí a la mujer. Así, dejé pasar los años, hasta que un día desperté con 51.
Pero un like cambió su historia. Llegó la notificación de un “like” en una de sus publicaciones y no era uno de sus amigos; sin embargo, era alguien muy especial.
. "Cuando miré de quién se trataba y vi su nombre, me quedé sin respiración: habían pasado 33 años. Esa misma noche le mande una solicitud de amistad, que él aceptó de inmediato".
Mucha emoción, mucha tristeza y una felicidad única.
Desde entonces, elllos chateaban constantemente, compartieron sus vidas y Bernd estaba casado; pero las cosas no marchaban bien en su relación.
Alejandra confesó que se dio cuenta al encontrarlo de que era momento de comenzar a vivir de nuevo y decidió ir a verlo.
Se reencontraron en un abrazo y lloraron, fueron cinco días de felicidad que compartieron. A esta visita le continuó el divorcio de Bernd.
Ahora planean su futuro juntos, tras 33 años, tras un largo paréntesis de un amor que nunca murió.
Yo nunca me había olvidado de él y él nunca se olvidó de mí.
