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En la UNAM desarrollaron tortillas que no engordan y ayudan a enfrentar la desnutrición. Dos de éstas equivalen a los nutrientes de un vaso de leche y contribuyen a combatir la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2, pues no contienen “calorías vacías”, sino proteínas, calcio, fibra, ácido fólico y una mezcla de microorganismos benéficos.
En un comunicado, la universidad informó que dicho alimento fue desarrollado en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán por Raquel Gómez Priego y alumnos de la licenciatura de Ingeniería en Alimentos.
“México ocupa el primer lugar en obesidad infantil a escala mundial y el segundo en obesidad de adultos, pero la población también sufre desnutrición, un problema ancestral que no se ha resuelto”, expuso la investigadora.
El aporte de una tortilla universitaria de 25 gramos es de 68 a 70 kilocalorías, mientras que las que se ofrecen en el mercado, también de harina de trigo y del mismo peso, es de entre 80 y 100. Otra diferencia, la más importante, es que “la tortilla convencional tiene calorías vacías (muchos carbohidratos), y dos piezas de las nuestras equivalen a los nutrientes de un vaso de leche, algo muy útil para comunidades con desnutrición”, destacó.
Como una alternativa para combatir desnutrición, obesidad y diabetes, Gómez Priego y su equipo desarrollaron estas tortillas, que además de su alto contenido nutrimental tienen un efecto benéfico para la salud.
“Están adicionadas con probióticos y prebióticos; los primeros se refieren a microorganismos vivos que pasan por el tracto gastrointestinal sin que el pH les cause la muerte, y cuando llegan al intestino delgado se implantan y ejercen un efecto benéfico porque inhiben el crecimiento de flora intestinal indeseable. Y los prebióticos son fibras naturales que también ayudan”, explicó.
Es una tortilla única, no existe otra en el mercado que lleve un proceso de fermentación como éste. Además, tiene alto contenido proteico, ácido fólico, calcio, vitaminas y minerales”, detalló.
Las tortillas son versátiles, se pueden hacer de harina de trigo o de maíz y su masa es útil para combinarse con alimentos salados o dulces, así como para elaborar crepas o base para pizza.
En un comunicado, la universidad informó que dicho alimento fue desarrollado en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán por Raquel Gómez Priego y alumnos de la licenciatura de Ingeniería en Alimentos.
“México ocupa el primer lugar en obesidad infantil a escala mundial y el segundo en obesidad de adultos, pero la población también sufre desnutrición, un problema ancestral que no se ha resuelto”, expuso la investigadora.
El aporte de una tortilla universitaria de 25 gramos es de 68 a 70 kilocalorías, mientras que las que se ofrecen en el mercado, también de harina de trigo y del mismo peso, es de entre 80 y 100. Otra diferencia, la más importante, es que “la tortilla convencional tiene calorías vacías (muchos carbohidratos), y dos piezas de las nuestras equivalen a los nutrientes de un vaso de leche, algo muy útil para comunidades con desnutrición”, destacó.
Como una alternativa para combatir desnutrición, obesidad y diabetes, Gómez Priego y su equipo desarrollaron estas tortillas, que además de su alto contenido nutrimental tienen un efecto benéfico para la salud.
“Están adicionadas con probióticos y prebióticos; los primeros se refieren a microorganismos vivos que pasan por el tracto gastrointestinal sin que el pH les cause la muerte, y cuando llegan al intestino delgado se implantan y ejercen un efecto benéfico porque inhiben el crecimiento de flora intestinal indeseable. Y los prebióticos son fibras naturales que también ayudan”, explicó.
Es una tortilla única, no existe otra en el mercado que lleve un proceso de fermentación como éste. Además, tiene alto contenido proteico, ácido fólico, calcio, vitaminas y minerales”, detalló.
Las tortillas son versátiles, se pueden hacer de harina de trigo o de maíz y su masa es útil para combinarse con alimentos salados o dulces, así como para elaborar crepas o base para pizza.
Fuente: Milenio