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En lo que va del año se han reportado al menos unas 47 personas con mordeduras de serpientes en Yucatán, aunque por fortuna ningún caso ha sido mortal, señaló el coordinador del Programa de Zoonosis de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Daly Martínez Ortiz.
Así mismo, el funcionario advirtió que por la temporada de lluvias se espera que en estos días el número de personas que se reporten con mordeduras de crótalo aumente; de acuerdo con las estadísticas de dos años anteriores, prácticamente cada semana una persona es mordida por una culebra en Yucatán.
De las 46 especies de serpientes que existen en Yucatán, cinco son venenosas: la cascabel, la cuatro narices, la huolpoch, la nauyaca además de la coralillo, que pertenece a una familia diferente a las anteriores que son víboras (pertenece a las elapidae), por lo que el tratamiento empleado es diferente.
El veneno actúa de diferente manera. En el caso de las víboras, destruye el tejido, es necrosante y doloroso, hay mucha inflamación; mientras que si el ataque es de coralillo no se va a ver mucha inflamación ni dolor, inclusive sin sangrado en la herida, pero el veneno actúa sobre el sistema nervioso y el paciente puede morir por un paro cardiorespiratorio.
¿Qué hacer si me muerde una serpiente?
Martínez Ortiz recomienda que, en el caso de una mordedura, de aviso oportuno a algún familiar o cualquier persona para ser trasladado con un médico.
Es importante que la víctima recuerde el color de la culebra, la mayoría de las venenosas son de color café.
En el caso de la nauyaca es de apariencia gruesa, pasa a una parte delgada de manera drástica y tiene en la cola color amarillo. La huolpoch es de color negro y con líneas blancas o amarillas en la cabeza.
Recomendaciones
No se recomienda hacer un corte en la herida y tratar de succionar el veneno, ya que la otra persona podría tragarlo y entonces ya serían dos los afectados, sobre todo si tiene alguna lesión en la boca.
Los torniquetes tampoco son una opción, porque se evita la circulación de la sangre dañando más el tejido en la parte en la que se quedó aglomerada. Además, al retirarlo, la sangre se distribuye de una manera más rápida por el cuerpo.
Lo mejor es dejar que corra el veneno y acudir a la unidad médica más cercana antes de dos horas.
La mejor recomendación es no acercarse a averiguar si es venenosa o no; hay que alejarse y pedir ayuda a las autoridades para evitar matarlas ya que forman parte de una cadena alimenticia y puede ocasionar un desequilibrio ecológico como el aumento de ratones, ratas o ranas.
Explicó que es común que con las lluvias los agujeros en los que estos animalitos viven se inunden y salgan, además de que el pasto o la yerba crece, por eso las personas que van a trabajar al campo no las ven y es cuando sucede la agresión.
Pero este aumento también puede estar ligado a la época reproductiva ya que es cuando entran en celo, por lo que son menos tolerantes.
Otra de las cosas que no hay que hacer, si la persona quiere salvar su vida, es no acudir a los yerbateros para tratar de conseguir una cura a la mordedura de un ofidio.
