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Janel estaba orgulloso de ser él mismo y decidió contarlo a sus compañeros de clase.
El acoso escolar esta vez llevó al suicidio a un niño de 9 años en Denver, Estados Unidos.
Un día de las vacaciones de verano, Janel Myles viajaba en el auto con su madre cuando decidió contarle que era gay; ella simplemente respondió que siempre lo iba a querer.
Unos días después, emocionado por el regreso a clases, Janel le confió a su mamá que “estaba muy orgulloso de sí mismo” así que se lo contaría a sus amigos y compañeros de escuela sobre su orientación sexual, pero nadie imagino que esto lo llevaría a la muerte.
El 23 de agosto, sólo unos días después de haber vuelto a la escuela Joe Shoemaker Elementary School, Janel se quitó la vida. Su madre, Leia Pierce, decidió contar su historia al mundo esperando ayudar a que nunca vuelva a repetirse.
"Puedo imaginarme todo lo que le dijeron", declaró su madre en una entrevista para FOX, y agregó: "Janel le dijo a mi hija mayor que los niños de la escuela le dijeron que se matara. Estoy triste de que no haya venido a mí".
Pierce decidió hablar de un tema tan doloroso y sensible con la intención de visibilizar la realidad de acoso y abusos que viven los niños en Estados Unidos.
Una encuesta hecha en 2015 entre estudiantes de noveno y doceavo grado, reveló que los niños que se consideran a sí mismos gays, lesbianas o transgéneros son víctimas mucho más frecuentes de bullying y violencia sexual que sus pares heterosexuales.
La misma encuesta encontró que el antes mencionado grupo tiene más conductas autodestructivas, se sienten más solos y su salud es más pobre. Además, casi la mitad ha pensado seriamente en suicidarse; tres veces más que el resto de sus compañeros.
Fuente SDP Noticias
