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Integrantes del grupo conservador Frente Nacional por la Familia (FNF) en Yucatán, anunciaron que se suman a la movilización nacional que se realizará el próximo sábado 20, en la Plaza Grande de Mérida, luego que un juez federal ordenara al Congreso de Veracruz legislar la despenalización del aborto en esa entidad, pues temen que esa medida se extienda a Yucatán y a el resto del país.
El presidente del Frente en Yucatán, Víctor Pinto Brito, sostuvo que con ese evento mostrarán su apoyo a Veracruz “que está inmerso en una batalla para sostener su soberanía frente a la imposición de un juez federal que ordenó al Congreso aprobar el aborto”.
Dijo que ese “grave ataque” del Poder Judicial es una antesala de lo que podrían enfrentar otras entidades, como Yucatán.
Por su parte, el vocero de este movimiento, Marcos Vera Badías, declaró que les preocupa que, de concretarse la legalización del aborto en Veracruz, haya una jurisprudencia en la materia y se repliquen estos cambios legales en el resto del país.
“Hay temor porque hemos visto que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha tomado partido hacia esas posiciones de izquierda que llaman derechos humanos, que en realidad no lo son, y lo utilizan como un dispositivo propagandística pero no son derechos humanos ”, recalcó.
Insistió que con la movilización del próximo sábado desde la capital yucateca apoyarán a Veracruz, “pues de neutralizar su ley será legal el aborto, se replicaría a otros estados como Yucatán”.
Recordó que desde el 2009 se aprobó en Yucatán un cambio constitucional para proteger la vida desde la concepción –a propuesta de grupos conservadores que hoy integran el Frente por la Familia–, por lo que les preocupa que se eche atrás esa reforma.
No se criminaliza a las mujeres
Y pese que desde esa fecha se considera en el Código Penal local castigar hasta con cinco años de cárcel a quienes aborten en la entidad, Vera Badías negó que su movimiento busque criminalizar a las mujeres.
En ese punto, el presidente de esta agrupación, Víctor Pinto, agregó que el Código contempla que esas personas “que atentaron contra una vida” no necesariamente terminarán en prisión, “porque se les puede poner trabajo comunitario o se les da ayuda psicológica”.
Durante el encuentro con los medios de comunicación, una de las integrantes de ese grupo, Mariana Schroeder, declaró que una mujer nunca será empoderada con la muerte de su bebé, ni con venderles la idea de que matar a su propio hijo es empoderamiento.
De igual forma, acusó que los grupos abortistas tienen muchísimo dinero e intereses detrás, que van más allá “del verdadero bien de las mujeres y las familias”.
Cabe mencionar que la rueda de prensa se atrasó unos minutos, ya que los organizadores decidieron cambiar el mantel verde de la mesa de presídium por otro azul, luego, todos los miembros de la agrupación se pusieron pañuelos con ese mismo color. La Jornada Maya
