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Un conato de incendio en una pequeña bodega del centro provocó este mediodía una intensa movilización de bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El siniestro se registró en la parte trasera de la distribuidora de refrescos la Amelia, de la calle 25 con 30, cuyo propietario es el señor Juan Castilla Franco.
El descubrimiento lo hizo una de sus nueras, quien se percató que de dicha pieza, hecha de láminas, empezó a salir humo negro.
Al lugar llegaron agentes de la policía municipal y bomberos de la SSP a bordo del carropipa 781 para apagar lo poco que quedaba encendido, pues los parientes y voluntarios ya habían empezado a echarle agua al fuego.
Por suerte no habían cosas de valor, solo cajas de plástico vacías y una nevera. Incluso los dueños alcanzaron a mover un vehículo que estaba estacionado cerca de las amenazantes llamas. reporteros Hoy
