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Karina vivió hace unos días uno de los momentos más importantes en la vida de su hijo, pues se convirtió en un Bar Mitzváh, que según la religión judía, a través de una ceremonia y al cumplir los hombres 13 años, se vuelven responsables de cumplir los mandamientos de la Toráh.
Karina se siente sumamente orgullosa de su hija, quien hace dos años comenzó su proceso de cambio de sexo. Hoy en día es todo un hombrecito. En su cambio de niña a niño, ella lo apoyó en todo momento.
Karina, a través de su red social Instagram, escribe:
Hoy más que nunca me siento infinitamente orgullosa de ser la madre de niño prodigio, lo digo con la mayor admiración y felicidad, todos somos mejores porque él está en nuestro mundo, él es un rayo de luz aleccionador, que nos obliga a transformarnos y ser la mejor versión de nosotros mismos".
Mi hijo hoy cumple con una de las tradiciones más importantes de nuestra religión, la primera subida a la Toráh, cuando el niño cumple 13 años, momento en que se asume que ya es responsable de sus actos, un adulto, meses de ardua preparación y estudio culminaron en un evento lleno de emociones", destaca Karina.
En un principio, a Karina le criticaron su decisión por apoyar a su hija a convertirse en un niño, pero finalmente logró el respeto por parte de su entorno y del público.
Karina vivió hace unos días uno de los momentos más importantes en la vida de su hijo, pues se convirtió en un Bar Mitzváh, que según la religión judía, a través de una ceremonia y al cumplir los hombres 13 años, se vuelven responsables de cumplir los mandamientos de la Toráh.
Karina se siente sumamente orgullosa de su hija, quien hace dos años comenzó su proceso de cambio de sexo. Hoy en día es todo un hombrecito. En su cambio de niña a niño, ella lo apoyó en todo momento.
Karina, a través de su red social Instagram, escribe:
Hoy más que nunca me siento infinitamente orgullosa de ser la madre de niño prodigio, lo digo con la mayor admiración y felicidad, todos somos mejores porque él está en nuestro mundo, él es un rayo de luz aleccionador, que nos obliga a transformarnos y ser la mejor versión de nosotros mismos".
Mi hijo hoy cumple con una de las tradiciones más importantes de nuestra religión, la primera subida a la Toráh, cuando el niño cumple 13 años, momento en que se asume que ya es responsable de sus actos, un adulto, meses de ardua preparación y estudio culminaron en un evento lleno de emociones", destaca Karina.
En un principio, a Karina le criticaron su decisión por apoyar a su hija a convertirse en un niño, pero finalmente logró el respeto por parte de su entorno y del público.
