Este sábado no es como cualquier otro. Por primera vez en
la historia de México, tanto la gasolina Magna como la Premium no tendrán
subsidio ni el estímulo federal del Impuesto Especial sobre Producción y
Servicios (IEPS).
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
anunció el viernes que, del 24 al 30 de noviembre, dejará de aplicar el IEPS a
las gasolinas Magna -por primera vez- y Premium -por quinta semana seguida-.
Esta situación es nueva para México, pues desde hace ya
varios años los precios de las gasolinas habían sido fijados por los gobiernos,
o bien tenían algún estímulo mediante el cual se 'descontaba' una parte del
precio.
Estímulo fiscal
Los productos están gravados con ciertos impuestos, lo
que eleva su valor final respecto a su valor antes de los gravámenes. Los
estímulos fiscales son, en palabras sencillas, descuentos que aplica el Estado
para disminuir el impacto de los impuestos.
Se tiene registro que en los años 40, poco después de la
creación de Pemex, los gobiernos fijaban los precios de las gasolinas. En esta
época, un litro del primer combustible producido por Petróleos Mexicanos
costaba 23 centavos el litro
De esos años a la década de los 60, los aumentos en los
precios fueron graduales, hasta de 37.5 por ciento con Adolfo Ruiz Cortínez.
En el periodo conocido como Desarrollo Estabilizador, de
1954 a 1973, la gasolina de menor octanaje no recibió ningún aumento de precio
por parte de los gobiernos en turno.
Años después y producto de la inflación y la crisis
económica en México, los combustibles llegaron a tener aumentos exorbitantes:
por ejemplo, la gasolina Nova (ahora Magna) tuvo un incremento de más de 2 mil
por ciento en la administración de Miguel de la Madrid, pasando de 20 a 493
pesos.
Estos incrementos se controlaron en el sexenio de Carlos
Salinas de Gortari, pero no se detuvieron.
Subsidio
El Estado pone dinero de su 'bolsillo' para disminuir el
precio de un producto y así hacerlo accesible a la población. Esta acción,
conocida como subvencionar o subsidiar, aplicó con mayor notoriedad para las
gasolinas en el periodo del Desarrollo Estabilizador.
En las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón,
el precio de las gasolinas seguía siendo fijado por el Estado. Sin embargo, a
diferencia de otros sexenios donde un precio podría durar fijo más tiempo, en
2007 se permitió el aumento mensual de los precios.
Estos aumentos de manera mensual, mejor conocidos como
'gasolinazos', se dieron también en el gobierno de Enrique Peña Nieto, hasta
2017, tiempo después de que la administración promulgó una reforma energética
que liberaría de forma gradual los precios de los combustibles.
La liberalización gradual de los precios de la gasolina
empezó en marzo de 2017 y se completó en todo el país en noviembre del mismo
año.
A pesar de esta liberalización, los precios de las
gasolinas no estaban completamente libres, pues el Estado aplicaba un estímulo
fiscal que cobró relevancia en las últimas semanas: el IEPS.
Este impuesto funcionaba como una herramienta para
controlar, en cierta medida, los precios liberados de los combustibles. La
administración federal ha quitado poco a poco este estímulo, primero a la
gasolina Premium y ahora a la Magna. El Financiero.