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El presidente Donald Trump ha abogado repetidamente por un diseño de listones de acero para su muro fronterizo, que calificó de “absolutamente esencial para la seguridad fronteriza” en su discurso desde la Oficina Oval ante la nación el martes. Pero las pruebas del Departamento de Seguridad Nacional a un prototipo de listón de acero demostraron que podría cortarse con una sierra, según un informe del DHS.
Una foto obtenida exclusivamente por NBC News muestra los resultados de la prueba después de que los expertos de la Infantería de Marina recibieron instrucciones de intentar destruir las barreras con herramientas comunes.
Este jueves, antes de partir a visitar la frontera en Texas, Trump dijo que el prototipo que aparece en la foto no fue diseñado bajo su gobierno.
“Fue un muro diseñado por anteriores administraciones, es muy difícil de hacer, tenemos muchos muros bajo consideración, incluso de cemento que ni el ácido puede traspasar, pero es muy muy difícil de penetrar el muro que estamos haciendo”, afirmó.
La administración de Trump ordenó la construcción de ocho muros prototipo de acero y concreto que se construyeron en Otay Mesa, California, justo al otro lado de la frontera con Tijuana, México.
Trump inspeccionó los prototipos en marzo de 2018. Ahora se ha decidido por un diseño de listón de acero, o bolardo de acero, para las adiciones de barrera fronteriza propuestas. El bolardo de acero se ha utilizado en administraciones anteriores.
Sin embargo, las pruebas realizadas por el DHS a finales de 2017 mostraron que los ocho prototipos, incluidos los listones de acero, eran vulnerables, según un informe interno de Aduanas y Protección de Fronteras de febrero de 2018.
Las fotos de las violaciones no se incluyeron en una versión con tachaduras del informe de CBP, que se obtuvo por primera vez a través de una Solicitud de Ley de Libertad de Información de la estación de radio pública KPBS de San Diego.
La foto de los resultados de las pruebas obtenida por NBC News se tomó en el lugar de las pruebas a lo largo de la frontera de California y México, conocida como “Pogo Row”.
DHS no respondió a una solicitud de comentarios.
