Personal y responsables
de estancias infantiles realizaron diversas actividades lúdicas como
una forma de protesta por la campaña de desacreditación que,
afirman, ha emprendido el Gobierno Federal, al señalar que trabajan con niños
“fantasmas”.
Aseguran que la cancelación de
los subsidios ha orillado al cierre de al menos 15 de estos lugares
principalmente en el interior del Estado, donde los padres no cuentan con los
recursos para pagar la atención.
La directora de la estancia
“Von Glomer”, Rebeca Lugo Fleites, informó que en la entidad operan 204
estancias -60 de ellas en el interior del Estado-, pero varias han cerrado
porque los padres de los niños no pueden pagar lo que el Gobierno Federal dejó
de aportar.
A pesar de que los padres
están solventando los gastos, es decir, aportan 500 pesos por cada niño más al
mes, en las zonas sur y el interior del Estado sufren por este recorte debido a
que afecta a la población más vulnerable y que necesita el servicio debido a
que no cuenta con recursos ni seguridad social.
“Las estancias infantiles son necesarias no sólo para el apoyo familiar, sino también para el desarrollo de los menores, además este tipo de sitios han sido las únicas que brindan educación inclusiva debido a que acepta a niños con cualquier discapacidad desde un año cumplido hasta un día antes de cumplir seis años”, finalizó.