En medio de una presunta retaliación por rentas del
microtráfico en Barranquilla, una bebé de tan solo dos meses de nacida fue
asesinada mientras era arrullada por su padre, Breineider Utria Cuadrado, alias
'Negro Bola', quien también falleció en el hecho. Los dos sicarios responsables
fueron capturados y enviados a prisión.
El hecho ocurrió en el barrio Rebolo, al suroriente de
Barranquilla, una zona especialmente estratégica para bandas delincuenciales
dedicadas al narcotráfico por su cercanía al río Magdalena, usado como ruta
para el tráfico de droga embarcada en el mar Caribe con destino a Centroamérica
o Norteamérica.
Al mediodía del pasado martes 5 de marzo, Utria, de 30 años
de edad, se encontraba en la sala de su casa con sus dos hijos de 2 años y 2
meses en brazos, y en compañía de otros familiares y niños. Cuando dos sicarios
se asomaron por la ventana y comenzaron a disparar indiscriminadamente, de
acuerdo con El Heraldo.
El hombre, que recibió seis tiros, logró tirar al niño de 2
años contra la nevera, que lo cubrió de los impactos, pero no alcanzó a bajar a
la bebé, que recibió dos tiros en su cabeza y llegó sin signos vitales al
centro médico al que fue recluido. Una mujer resultó herida en una pierna y el
resto de los niños que se encontraban en la casa salieron ilesos.
"Lo
mataron por defender a sus dos hijos, a quienes tenía cargados (…) Les gritaba
a los asesinos que lo dejaran bajar a la niña al piso, pero no tuvieron
compasión", expresaron familiares de las víctimas al diario Al Día, y
confirmaron que Utria pagaba una pena de casa por cárcel por homicidio.
Los
sicarios fueron identificados como Elvis Reinaldo Obregón, alias ‘Manchas’, de
24 años, y Duván Enrique Rubio, de 23 años.
En los
siguientes días, tras la identificación que facilitaron familiares de las
víctimas, las autoridades capturaron a los dos sicarios, identificados como
Duván Enrique Rubio, de 23 años, y Elvis Reinaldo Obregón, alias 'Manchas', de
24 años. Ambos tienen anotaciones judiciales por porte ilegal de armas, tráfico
de estupefacientes, homicidio, hurto y concierto para delinquir.
"Manchas
llegaba regularmente a la casa a saludarlo (a Utria Cuadrado). Ayer (día del
asesinato), a eso de las 11 de la mañana, llegó y se puso hablar con él, pero,
de un momento a otro, no sabemos qué pasó, pero Manchas sacó un arma de fuego y
empezó a disparar junto a su cómplice, Duván Rubio, quien tenía un
revólver", contaron los familiares a Al Día.
Al parecer,
el crimen se trató de un enfrentamiento entre dos facciones de la banda
delincuencial 'Los Papalópez', en disputa por el control de zonas de distribución
en el mercado del microtráfico, según señaló el coronel Yesid Peña, comandante
operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar), citado por Semana.
Al momento de su captura los sicarios tuvieron que ser protegidos por las autoridades, pues la comunidad enardecida quería lincharlos. Fueron cobijados con medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras se define su destino final.