El Gobierno de México desaprobó
este jueves el supuesto espionaje ilegal por parte de Estados Unidos a
reporteros y activistas que cubrían la caravana migrante, un hecho
señalado por varios medios de comunicación.
En relación con la información
que circula en distintos medios de comunicación estadounidenses y que se ha
retomado en algunos nacionales, el Gobierno de México desaprueba todo tipo de
actos de espionaje ilegal hacia cualquier persona, nacional o extranjera",
indicó Cancillería en un
boletín.
La Secretaría de Relaciones
Exteriores (SRE) dijo que pedirá información al Gobierno de los Estados Unidos
por los "canales oficiales" para esclarecer cualquier "posible
caso de espionaje ilegal".
Este miércoles 6 de marzo,
medios estadounidenses como NBC News reportaron que había un total de 59
reporteros, abogados y activistas identificados por las autoridades
estadounidenses para que, al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos
por San Diego (California), fueran interrogados o incluso arrestados.
De acuerdo con estas
informaciones, la mayoría de ellos eran personas que trabajaban o publicaban
reportajes sobre las caravanas de migrantes que desde octubre empezaron a
moverse desde Centroamérica hacia Estados Unidos.
Los sucesos acontecieron a
inicios de noviembre de 2018, poco antes de las elecciones legislativas de
mitad de mandato.
Esta campaña electoral en
Estados Unidos estuvo marcada por el intenso discurso antiinmigrante del
presidente Donald Trump, del Partido Republicano.
Pese a ello, los demócratas
recuperaron la Cámara de Representantes.
Ante la mediatización de esta
noticia, la SRE emitió este jueves este boletín en el que da también la
"bienvenida a todos los visitantes extranjeros" que, cumpliendo con
las leyes migratorias, se encuentran en el país latinoamericano ya sea "por
actividades de turismo o profesionales".
El Gobierno de México no lleva
a cabo tareas de vigilancia ilegal a personas, bajo ninguna categoría o tipo de
actividad",
concluyó.
El fenómeno de las caravanas
empezó a mediados de octubre de 2018 cuando miles de migrantes, en su mayoría
hondureños y salvadoreños, iniciaron este éxodo en grupo para sentirse más
seguros, y causando choques diplomáticos entre distintas naciones.
EFE