Como Roberto Carlos Ek Martín pagó, mediante abonos chiquitos,
la cantidad de dos mil 350 pesos como reparación del daño ocasionado
a las instalaciones de la escuela primaria “Baja California”, al ingresar junto
con un menor para, se sobreseyó la causa que se instruía en su contra y quedó
libre de toda culpa.
El magnánimo Nuevo Sistema de Justicia Penal benefició a Ek
Martín, quien entró a robar en la escuela ubicada en la colonia Miraflores,
causando daños en el lugar y todo para apoderarse de unas cuantas cosas de
valor.
Fue el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero quien le
otorgó esta gracia, aunque previamente había sido beneficiado con una
suspensión condicional para que recupere su libertad.
Entre las condiciones, se estableció un plan de reparación
del daño, desde septiembre pasado, con un primer pago de 350 pesos y los meses
subsecuentes con un desembolso de 500 pesos cada uno.
La denuncia en su contra fue interpuesta por la directora
del colegio, Martha Marilyn Parra Pavía.
Los hechos se dieron el 26 de junio, aproximadamente a las
20:35 horas, cuando este sujeto se metió a la primaria arriba citada, ubicada
en la calle 20 entre 21 y 23 de la Miraflores.
El amante de lo ajeno, para tal fin, empleó un mozalbete,
que lo ayudó y entre ambos causaron destrozos por todos lados.
Lo que obtuvieron fue un tostador, una bocina con su cargador, una sartén
eléctrica y ocho mesas plegables.
Al salir, fueron detenidos por elementos policiacos.
Sipse