Doctores de un hospital de Londres tuvieron que amputar las piernas, mano derecha y los dedos izquierdos de Lydia Galbally luego de acudir a un hospital especializado puesto que no se le quitaban los síntomas del asma que le habían diagnosticado semanas antes.
Cuando la mujer de 41 años fue valorada por los médicos, se dieron cuenta de que lo que parecía ser asma era una sepsis que se desarrolló en su cuerpo tras contraer tuberculosis y no tratarse, por lo que varias partes de su cuerpo desarrollaron gangrena.
Fue entonces que decidieron intervenirla quirúrgicamente de emergencia y retirarle las extremidades que ya habían sido invadidas por la sepsis, lo cual provocó que Lydia pasara dos meses y 11 días en coma mientras luchaba con la falla múltiple de órganos, un coagulo en sus pulmones y dos drenajes cardíacos.
Cuando Lydia despertó ya no contaba con sus extremidades y tuvo que ser internada durante dos meses en terapia de rehabilitación en el Hospital Roehampton de Londres, donde se espera que aprenda a caminar de nuevo.
TV Azteca