Nos dicen que, en Pachuca, Hidalgo, a los defensores de animales el gusto no les duró ni un año, ya que el ayuntamiento, a cargo de la alcaldesa Yolanda Tellería (PAN), se olvidó en 11 meses de que esta ciudad cuenta con un reglamento que prohíbe el maltrato y comercio de animales en vía pública.
El jueves pasado, durante los festejos de la Virgen de Guadalupe, los inspectores pasaron por alto que algunos ponis y caballos fueron utilizados para trabajar por horas, obligados por sus dueños a servir para la foto del recuerdo, de familias que acudieron a La Villita para celebrar a la Virgen.
Apenas en enero pasado, nos recuerdan, la alcaldía anunció con bombo y platillos que se contaba con un reglamento para la protección, control y bienestar de animales, que al parecer sólo existe en papel y para que las autoridades municipales se saquen la foto.
En la CDMX recientemente, con motivo de la misma conmemoración, que los peregrinos abandonaron a por los menos a unos 30 perros que los acompañaron hasta la Basílica de la Guadalupana.
