En los primeros 10 meses del año, los recursos que se destinan para la creación de hospitales, clínicas, equipo médico y quirúrgico se redujeron en más de 60% tanto en el Instituto Mexicano, del Seguro Social (IMSS) como en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en el caso del IMSS, el gasto en inversión física fue por 1,325 millones de pesos, lo que significó una reducción de 62.7% en términos reales y respecto a los primeros 10 meses del 2018.
En octubre, el gasto en inversión física fue de 243.5 millones de pesos, una reducción anual de 66.4 por ciento.
En la misma situación se encuentra el ISSSTE, pues de enero a octubre registró un gasto en inversión física de 218.5 millones de pesos, lo que implicó una disminución anual de 82.3% en términos reales.
Sólo en octubre, el gasto en dicho rubro fue de 37.8 millones de pesos, una reducción anual de 66.4%, de acuerdo con el balance financiero del organismo que publica la SHCP.
“Esto implica que ambos organismos limiten su capacidad de atención. A lo largo del año, hemos escuchado casos en donde no se dan abasto para atender situaciones complejas, cuando el gasto en inversión se disminuye, esto limita más sus capacidades”, explicó Leticia Armenta, economista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
A su parecer, dicha situación es preocupante, pues en el país cada vez es mayor el número de personas que tienen alguna enfermedad crónico-degenerativa como la diabetes, “Es una de las enfermedades que requieren de equipos para hacer diálisis, y si se limitan los recursos es probable que no se pueda atender a algunas personas”.
Para el 2020, el presupuesto del IMSS será por 825,062.9 millones de pesos, de los cuales sólo 1.5% se destinará a la inversión física, con un total de 12,712 millones de pesos. Mientras que el ISSSTE tendrá recursos por 349,442.4 millones de pesos, de los cuales 0.5% será para inversión, con un total de 1,815.7 millones de pesos.
Recientemente, el director general del IMSS, Zoé Robledo, anunció que para el próximo año se hará el mayor gasto en infraestructura que se haya registrado en la historia, con recursos por más de 13,000 millones de pesos.
Por otra parte, Mario Zenteno, director de Normatividad, Administración y Finanzas del ISSSTE, indicó que el organismo estaba en quiebra financiera debido al mal manejo administrativo que se tuvo en administraciones pasadas.
Después, Luis Antonio Ramírez, director del ISSSTE, comentó a El Economista que la situación financiera del instituto no sería tan complicada si los estados pagaran las cuotas y aportaciones como debe de ser, pues en abril de este año adeudaban 53,364.6 millones de pesos.
Pese al escenario de baja inversión que mostraron el IMSS e ISSSTE en enero-octubre del 2019, en sus balances financieros tuvieron resultados positivos. El IMSS reportó un superávit de 109,719.5 millones de pesos y el ISSSTE de 22,134 millones de pesos.
Lo anterior se puede explicar por el aumento que percibieron de subsidios y transferencias.
elizabeth.albarran@eleconomista.mx